El Gobierno está dispuesto a reducir "en unos meses" la 'mili' de nueve que prometió

El Gobierno reducirá "en unos meses" la proyectada mili de nueve meses incluida entre las promesas electorales del PSOE en la campaña electoral de octubre del pasado año. La reducción -ahora el servicio militar dura 12 meses- se hará tras el debate parlamentario sobre el modelo de defensa nacional. Asimismo se elaborará un estatuto de derechos del soldado, y se prevé que en breve la mili se realice "al 100%" en la región de origen. Entre los proyectos figura, la "potenciación del voluntariado", dando a los que se acojan a este sistema una titulación que les sirva para la vida civil.

Con estas mejoras, anunciadas por un portavoz gubernamental, se pretende conseguir un Ejército más ágil y eficaz, aunque los socialistas no son partidarios de la abolición del servicio obligatorio, sino de un modelo mixto.Estos planes gubernamentales no han sido todavía expuestos en la ponencia parlamentaria que estudia la reforma del modelo de las Fuerzas Armadas, aunque el desarrollo de ésta sí está incidendo en la voluntad gubernamental. La opinión de los expertos, así como la presión de los grupos parlamentarios llevarán a un cambio sustancial, aunque no se cumplan absolutamente los deseos del CDS, Izquierda Unida y PNV de abolir el servicio militar obligatorio.

No obstante, el PSOE y el CDS tienen muy avanzadas sus conversaciones sobre el modelo a adoptar, al haber sido el presidente de ese partido, Adolfo Suárez, quien movió al presidente del Gobierno, Felipe González, a emprender de inmediato el estudio de un nuevo modelo tras la sesión de su investidura.

Tras la crisis del Golfo

El PSOE no asumirá la propuesta centrista de reducir el servicio a tres meses, aunque sí está dispuesto a quitar "algunos más" de los nueve que los socialistas habían prometido en su programa electoral, según revelaron ayer portavoces gubernamentales. Asimismo, se elaborará un estatuto de derechos del soldado y se arbitrará que los jóvenes no salgan de su región de origen.

Entre tanto, la ponencia parlamentaria que estudia la reforma del sistema actual de defensa terminará la fase de comparecencias la próxima semana para comenzar la elaboración de un documento de síntesis entre las posiciones de cada cual. El consenso absoluto es prácticamente imposible y se esperan votos particulares de todos los grupos. Todo ello servirá de base para un debate parlamentario en el que se articulen las reformas citadas, aunque se esperará para este debate "a que se despeje el conflicto del golfo Pérsico", según dijeron las fuentes gubernamentales informantes.

El portavoz del PNV, Iñaki Anasagasti, defiende un modelo de Ejército profesional como ya señaló el pasado martes en el debate sobre la crisis del Golfo.

Salvador Carrera, ponente de CiU, coloca el énfasis en un Ejército "con un alto grado de profesionalidad", mientras que Antonio Romero, de Izquierda Unida, solicita un Ejército profesional, aunque admite un periodo de transición de dos a tres años.

El portavoz del Partido Popular, Javier Rupérez, coincide con el PSOE -en defender el sistema de recluta obligatoria, aunque insiste en la profesionalización y en la mejora de las condiciones de prestación del servicio.

Esta mejora es solicitada por todos los grupos una vez escuchado el informe del Defensor del Pueblo" Álvaro Gil Robles, en el que se pone de manifiesto las irregularidades y vulneración de derechos.

El ponente del PSOE, Pedro Moya, considera que "habrá discrepancias en el modelo y una gran aproximación en las condiciones de prestación del servicio". El portavoz socialista anuncia que su grupo propondrá la potenciación del voluntariado con el objetivo de llegar en un plazo de cuatro a seis años a un 15% de recluta por este sistema, cuando ahora está entre un 8% y un 10%.