Arantxa le duró 54 minutos a Steaffi Graf

Steffi Graf (RFA, 1ª cabeza de serie) tardó únicamente 54 minutos en deshacerse ayer de la española Arantxa Sánchez Vicario (6ª) en la semifinal femenina del Open de tenis de Estados Unidos por 6-1 y 6-2. Fue un partido que se definió al momento de iniciarse, cuando Graf abrió con un punto de servicio. Sánchez Vicario perdió el primer set en tan sólo 25 minutos. En todo el partido tuvo sólo una oportunidad de cambiar su curso. Cometió 20 errores no forzados, la mayoría con su derecha. En resumen, fue una muerte súbita.

La misma Sánchez Vicario, que no había perdido más de cuatro juegos en sus cinco partidos anteriores, afirmó de su rival: "Ha estado increíble. Era imbatible. De la manera que ha jugado era imposible ganar. Nunca la he visto sacar tan bien".Fue un partido que Graf decidió a palos. El sueño de Sánchez Vicario de repetir su milagro en la final de Roland Garros del año pasado, cuando derrotó a Graf en tres set, se desvaneció bajo la presión constante de la alemana. La artillería pesada de Graf quebró toda la estrategia que Sánchez Vicario y su entrenador Mike Estep habían preparado sensatamente. Sánchez Vicario quería dar restos cruzados para desplazar a Graf, volear con frecuencia y atacar sobre los segundos servicios. Sólo tenía que hacerlo con perfección. Cuando no pudo, todo se le vino encima.

"Intenté cambiar de estrategia, pero mi mente sabía que Steffi no estaba fallando", declaró Arantxa. "No sabía como solucionarlo. Es uno de los mejores partidos que la he visto jugar. No cometía errores. Está jugando mucho mejor que en Wimbledon o Roland Garros. Ha recobrado su confianza. Si juega de esta manera en la final, dudo que su rival gane muchos juegos".

Una avalancha

Fue como verse arrollado por una avalancha. Sánchez Vicario no tuvo oportunidad ni siquiera para buscar refugio. Graf no perdonó globos cortos o voleas flojas. Ayer su derecha era un arma más potente que cualquier misil y castigó a Arantxa con ella en cada oportunidad. Graf logró una racha de 11 puntos consecutivos para ganar los dos últimos juegos del primer set y el primer juego del segundo.

"No pude jugar mejor", afirmó Graf. "Le pegué duro a la bola. Sentí que podía hacerlo con confianza. Creo que este partido se jugó a un ritmo demasiado rápido para Arantxa". En los últimos tres partidos, frente a la norteamericana Jennifer Capriati (131), la checoslovaca Jana Novotria (121) y Sánchez Vicario, Graf ha perdido un total de 10 juegos. Después de un año difícil en el que ha sufrido la fractura de un dedo pulgar, una operación para curar un problema de sinusitis y unas serie de revelaciones escandalosas sobre su padre, Graf ha reencontrado su mejor forma. Tiene la confianza y la serenidad de una campeona y dijo que lo que más le impresionó de su partido contra Sánchez Vicario, fue la manera como se concentró. "Yo sabía que no podía perder la concentración. No podía sufrir lapsos porque le permitiría a Arantxa la oportunidad de recobrar el ritmo", declaró Graf. "Yo esperaba un partido más dificil".

Broma

Arantxa Sánchez Vicario tardó un poco en llegar a la sala de prensa, pero fue porque decidió ducharse antes de hacer acto de presencia. No estaba nerviosa. Su saldo ahora contra Graf es de ocho derrotas en nueve encuentros, con 17 sets en contra y únicamente tres a favor, pero dijo que este resultado era distinto a los demás, porque era el día en que Graf había jugado mejor de lo que es posible imaginar. Tenía ánimo hasta para hacer bromas. Cuando se le preguntó qué lección aprendió del partido, dijo: "Tengo que mejorar mi saque. Cuando tenga un saque como el de ella, nadie me tocará".

Steffi Graf se enfrentará hoy en la final, que se jugará entre las dos semifinales masculinas, a Gabriela Sabatini (Argentina), que venció en 2.43 horas, a Mary Jo Fernández (EE UU). Graf, además de ser ya favorita en principio, llegará mucho más descansada.

La jornada de hoy (17 horas) se iniciará con la semifinal André Agassi (EE UU)-Boris Becker (RFA). Agassi derrotó en la madrugada del viernes a Andrei Cherkasov (URSS), próximo rival de España en la Copa Davis, por 6-2, 6-2 y 63.Tras la final femenina llegará, sin duda, la gran atracción: la otra semifinal masculina McEnroe (EE UU)-Pete Sampras (EE UU). Todos los periódícos neoyorquinos recogían ayer comentarios de los que se desprendían que deseaban la presencia de McEnroe en la final, tras el clima de resurrección que acompaña al jugador. Pero McEnroe deberá eliminar a la gran esperanza norteamericana, Peter Sampras, vencedor de Ivan Lendl, y que es 12 años más joven (19 por 31).