Cruyff: "El 80% o 90% de los directivos del Barcelona no saben nada de fútbol"

Johan Cruyff, entrenador holandés del Fútbol Club Barcelona, ha confesado a una revista de información general holandesa que "el 80% o 90% de los directivos del Barcelona no saben nada de fútbol". Cruyff, que ha impuesto una severa ley de silencio en el vestuario del Camp Nou, señaló a la revista Vrij Nederland (Holanda Libre) que "los directivos están en sus cargos por el poder que representa y solamente se preocupan de mantenerse en ellos". La entrevista con Cruyff ocupa cuatro páginas de la revista holandesa, que esta misma semana ha cambiado su formato y ha pasado al tradicional tabloide que utilizan las revistas de información general. Vrij Nederland es una de las publicaciones de mayor prestigio y credibilidad en Holanda y se dedica principalmente al periodismo de investigación. La publicación está considerada de centro izquierda.

La entrevista con el actual entrenador del Barça aparece en el último número de la revista, con fecha 8 de septiembre. Se trata de un amplio trabajo en el que Cruyff dialoga en torno al Barcelona, repasa sus vivencias en el Ajax, habla de las estrellas del fútbol holandés y asegura mantener una buena relación con Marinus Michels, del que niega tener complejo de Edipo.La información, en la que se asegura que Cruyff cobra en el club azulgrana entre 165 y 220 millones de pesetas por temporada, está firmada por el periodista Frans Oosterwijk, quien mantiene un largo diálogo con su compatriota. "El mayor problema del Barcelona", señala el entrenador holandés, "son las luchas internas y el hecho de que la directiva no sabe de lo que habla. El Barça es un lugar de riñas o discusiones, incluso más que las existentes en el primer Ajax. El 80% o 90% de los directivos del Barcelona no saben nada de fútbol. Los directivos están en sus cargos por el poder que representa y solamente se preocupan de mantenerse en ellos".

Sólo habla con Cruyff

Y el técnico añade: "Si todo va bien, siguen en sus puestos y no hablan de fútbol ni de cuestiones técnicas, pero si algo sale mal, llegan incluso a bajar al vestuario para dialogar con los jugadores". Cruyff recuerda que nada más llegar al Barcelona dijo a los directivos que el vestuario "era un lugar privado, reservado para él y los jugadores y que no era el lugar idóneo para conversar con ellos". A la pregunta de cómo logró que los directivos entendieran eso, Cruyff señala: "Yo no interfiero en su trabajo y no quiero que ellos interfieran en el mío, de la misma forma que tampoco quiero que lo haga la prensa".Cruyff señala en la entrevista: "Mi único interlocutor válido es Josep Lluís Núñez, el presidente, y no quiero hablar con otros directivos". El técnico explica que si se cuida de otros aspectos además de entrenar al primer equipo es porque no quiere tener problemas: "Si los jugadores tienen problemas con sus contratos puedo acabar perdiendo dos o tres jugadores al final de cada temporada y eso sí me preocupa".

El técnico holandés reconoce, a preguntas del periodista de Vrij Nederland, que posee varias fuentes de información en el seno del vestuario y del club. "En todo esto me ayuda Rexach, porque conoce el Barcelona como nadie".

El entrenador azulgrana asegura que conoce a la perfección qué periodistas están a su favor y cuáles en contra: "En cada entrenamiento hay entre 30 y 40 periodistas. A estas alturas ya sé los que están de mi lado y los que se sitúan en mi contra, e incluso qué amigos tiene cada uno de ellos en el seno de la directiva".

El futuro y su fama

Sobre su futuro, Cruyff afirma: "Cuando una persona es independiente en lo económico, como yo, se cambia de forma de pensar. Ya no se es egoísta, porque tienes ya todo lo que quieres. Entonces se pueden hacer dos cosas: intentar conseguir más dinero o escoger el sitio en el que quieres trabajar". Cruyff dice que no le gusta el éxito fácil: "Lo que me gusta es solucionar problemas". Y señala que sus clubes preferidos son "Ajax, Barcelona, AC Milan y Manchester United"."Si la historia se repite", explica el técnico sobre su futuro, "un buen día me iré del Barcelona tras una riña. Entonces ya veremos lo que pasa porque cuando firmas un contrato de esta magnitud sabes que estás expuesto a salir de esa forma. Pero ése no es mi problema ahora".

Cruyff termina mostrándose muy orgulloso de su popularidad: "Soy tan famoso que siempre que quiero hablar con un ministro español o con el director de la Philips acabo consiguiéndolo".