Morir en acto de servicio

Desde julio de 1986 no moría un policía municipal en acto de servicio. Aquella vez, el tiroteo fue en una sucursal del Banco Hispano Americano, y como consecuencia de ello murió el policía Agustín Ruiz, que también era cobrador de una empresa privada, además de uno de los atracadores.En junio de 1981 también fallecía el policía municipal Carlos Hernández Díaz, de 48 años, cuando dos individuos le dispararon durante un atraco a una oficina de recaudación de impuestos situada en el número 56 de la calle de Fernando el Católico.

Tres años antes, en 1978, Benjamín Díaz González fue asesinado cuando dirigía el tráfico en la Cruz de los Caídos; el asesinato fue reivindicado por el grupo terrorista de ultraderecha Triple A. Ese mismo año, cinco jóvenes arrojaron un cóctel molotov al interior de una furgoneta de la policía estacionada en la puerta del Ayuntamiento. Dos policías resultaron gravemente heridos.

Fernando Bocanegra, concejal del área de seguridad, comentaba ayer que "es probable que este tipo de incidentes de consecuencias graves se incrementen ahora, al aumentar la presencia policial en las calles de Madrid".