Despropósitos de callejero
Nombres inauditos al deambular por las ciudades españolas
En todas las poblaciones de España hay calles consagradas a los héroes nacionales, a las gestas patrias o a los próceres locales. Tener una calle en Teruel dedicada a los amantes de ídem, o una plaza de las Glorias Catalanas en Barcelona, no tiene ningún mérito. Lo divertido es que los segovianos echen el bofe por la Cuesta Doctoral o se recuperen por la bajada Inclusa Vieja. 0 que los logroñeses conserven, enterito, un Callejón Quebradizo.El divertimento viene de la mano del propio nombre de la calle, o bien como en el caso de Santander, con la situación: al lado de la catedral de la ciudad, "junto a una de las salidas, existe una calle, la de los canónigos, la Rúa Mayor, y otra, la Rúa Menor, la de los figones y las casas de lenocinio, conectadas ambas por la calle del Infierno", comenta José Ramón Saíz, cronista local. En Pontevedra, hay una calle, la de General Mola, conocida como 9a de los bancos, porque los tiene a pares", comenta el periodista local Guillermo Campos. Antes de ser rebautizada, se conocía como calle del Chanchullo, un apelativo antiguo, "ya que en el linde de la muralla se hacían transacciones sin entrar en el burgo". La anécdota es utilizada por el cronista para aderezar sobremesas. "Nunca me ha fallado", asegura. En Soria, para hacer juego con la Venerable María Ágreda, hay una calle del Beaterio. El apunte castizo lo pone el Viernes de Toros. En Sevilla uno puede transitar por la Carretera Su Eminencia y por la calle de Carlos Marx, la misma tarde.
Quién podría sospechar que en León, ciudad conservadora, existe una calle conocida de antiguo por Apalpacoños, -perdone el lector, pero también hay versión Apalpaculos, según mantiene el cronista local Victoriano Crémer- nominada de esta forma en planos como el de Manuel Risco, de finales del siglo XVIII Las razones se pueden imaginar Calles rebautizadas por la malicia aldeana" de los habitantes de la ciudad, en realidad gente del campo, como dice Crémer, "gente rústica que utiliza un len guaje llano". La calle está cerca na al Barrio Húmedo, -el casco viejo de la ciudad, "donde acud la gente a mojar el gañote". El escritor leonés Luis Pastra na recuerda también la calle de los Treinta Pasos, donde no se pueden dar "ni uno más ni uno menos". En la vecina Zamora hay una rúa de Venus, y otra -¿será diminuta?- calle de la Pulga. Resulta que en Toledo con su heroico Alcázar todo, hay una plaza de Cuba. También existe una Cuesta Bis-Bis.
Tristes y arremangadas
En Madrid hay una calle de los Dos Amigos glosada por el filósofo Carlos Gurméndez desde este periódico. Gurméndez se empeñó en conocer el porqué de la calle, cercana a la Gran Vía. "Nadie sabe por qué tiene ese nombre", le dijeron. Él no se resignó. Y supo la historia de Gabino y Guillén, que crecieron juntos por los azares del destino: la madre de Gabino, viuda, adquiere la propiedad donde había vivido Guillén, huérfano y de la misma edad de Gabino. Un viaje de Guillén les separa y entretanto, muere Gabino. Su amigo cae en estado de melancolía y muere al poco tiempo. Desde el siglo XIV, perdura el recuerdo de ambos. En Granada, en el minúsculo valle que hay entre la colina de La Alhambra y El Albaicín, se encuentra el paseo de Los Tristes. Hasta primeros de este siglo, informa Alejandro V. García, los duelos se despedían en este paseo. En la explanada aguardaban los profesionales de los entierros: los veleros, es decir, los que portaban las velas de cera, las plañideras y los desocupados que subían a hombros los ataúdes hasta el cementerio situado en La Alhambra. El paseo se llama en realidad del Padre Manjón.El Albaicín es el barrio con los más eufónicos nombres de calles. Hay una callejuela de piedra empinadísima que se llama de las Arremangadas. El nombre debió de ser una obviedad para todas las mujeres que, en época de lluvia, debían ascender la pequeña cuesta levantando las enaguas por encima de la pantorrilla. A continuación se desemboca en un brevísimo y recoleto pasadizo que se llama del Beso. Están también las calles del Aljibe del Gato y de la Tiña. También hay una plaza Larga más bien estre cha y una calle titulada Horno del Oro.
La sorna gaditana se ha ex presado en una Plaza del Tío de la Tiza y una calle dedicada a la Vida Breve. En Ciudad Real hay una calle Joven y en Córdoba una denominada Calleja del Afligido. Todas estas curiosidades, a consultar en la Guía del Código Postal.
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