Un tren, siete automóviles y un autobús, incendiados tras la muerte del etarra que manipulaba una bomba

Seis automóviles y un autobús urbano fueron incendiados por desconocidos en San Sebastián y Rentería. Otro automóvil ardió en Pamplona y un tren de cercanías -valorado entre 150 y 200 millones de pesetas- fue destruido por ocho encapuchados en Bilbao tras desalojar a los viajeros, dentro de las protestas que grupos de radicales realizaron a lo largo de la jornada de ayer a raíz de la muerte del presunto etarra José María Arancistroqui, quien falleció cuando manejaba un artefacto explosivo en el aparcamiento del hipermercado Mamut de Oyarzun (Guipúzcoa).

Un grupo de ocho jóvenes encapuchados asaltaron a las 4.30 de la madrugada de ayer, en la localidad vizcaína de Getxo, un tren de cercanías compuesto por tres unidades y, tras romper con barras de hierro los cristales de uno de los vagones, -informa Juan Carlos Giménez- obligaron a unas treinta personas, pasajeros y empleados, a abandonarlo. A continuación lo rociaron con gasolina, y lo incendiaron.El convoy quedó casi totalmente destruido, y las llamas afectaron a la línea de electrificación y cables de comunicación. Fuentes de la empresa cifraban ayer los daños entre 150 y 200 millones de pesetas. A la hora de cerrar esta edición, el servicio no había sido restablecido.

La línea afectada cubre el trayecto Bilbao-Plencia. La empresa Eusko Trenbideak-Ferrocarriles Vastos ha realizado fuertes inversiones para la mejora del servicio recientemente, y ha resultado afectada en repetidas ocasiones por este tipo de actos.

El Guipuzcoa, -informa Aurora Intxausti- cuatro vehículos de matrícula francesa y dos propiedad de la Compañía Telefónica, resultaron incendiados por la acción de grupos de incontrolados que comenzaron a actuar desde la noche del martes cuando prendieron fuego a un autobús de la Compañía Municipal del Tranvía, que previamente habían cruzado en el bulevar donostiarra.

Las pérdidas registradas por la Compañía de Autobuses, desde el mes de junio, por los destrozos callejeros de vehículos ascienden a 30.500.000 pesetas. Cinco han sido los autobuses que han tenido que ser eviados a los talleres, para su reparación, a consecuencia de los incendios provocados. Javier Albistur, alcalde de San Sebastián, pidió explicaciones a aquellos que encuentran relación entre la muerte de una persona que estaba manipulando un artefacto, aparentemente destinado a sembrar la violencia y un servicio público.

Tras la muerte de José María Arancistroqui Arrantzale fueron detenidos en Usurbil, su localidad natal, y proximidades, siete personas. Dos de ellas, Iñaki Usarralde y Ramón Lertxundi, permanecieron ayer en dependencias policiales.

El Gobierno Civil de Guipúzcoa solicitó ayer al alcalde en funciones de Usurbil, Gabino Jáuregui, de Herri Batasuna, el acta de pleno, celebrado el pasado miércoles, con la sola presencia de los concejales de HB, en el que se acordó nombrar hijo predilecto de la localidad al etarra José María Arancistroqui y correr con los gastos ocasionados a consecuencia del traslado del cadáver, por sospechar que el citado acuerdo pudiera estar "viciado de nulidad".

En Pamplona -informa Mikel Muez- un grupo de unas 20 personas, según fuentes policiales, arrojó en la tarde-noche del miércoles un cóctel mólotov al interior del coche Renault 25 matrícula 4000-NL-11 propiedad del alcalde de la localidad francesa de Calabre Jacques Monet, cuando éste se encontraba estacionado en la calle Nueva.

El día anterior, martes, pocas horas después de conocerse la noticia de la muerte de Arancistroque en Oyarzun (Guipúzoca), un grupo de jóvenes calcinó completamente un quiosco de helados de la empresa Miko, en la plaza de San Francisco tras lanzar a su interior varios cócteles mólotov. El atentado ha dejado sin trabajo a Serafina Corral, viuda y madre de tres hijos que regentaba el puesto percibiendo comisiones por la venta de los helados, ya que la empresa francesa ha anunciado que no repondrá la instalación en lo que queda de verano. Serafina Corral regaló entre los vecinos del barrio los helados que quedaron en buen estado. "Quiénes han hecho esto", indicó la afectada, "intentando perjudicar a una empresa francesa deberían saber que lo único que han conseguido es dejarme a mí sin trabajo".