Las fuertes lluvias de los últimos días colapsan las comunicaciones en Ávila

Los 43 litros por metro cuadrado de lluvia caídos en Ávila ayer, durante más de cinco horas seguidas, acompañados por rayos y granizo, provocaron el colapso de las comunicaciones en la provincia. Una veintena de pueblos se quedaron sin fluido eléctrico, según los datos de la empresa eléctrica Iberduero, a causa de los rayos caídos en varios puntos de la red del suministro.Los daños materiales todavía no han sido contabilizados. En varios lugares se produjeron inundaciones y cayeron postes al suelo. Al menos 20 pueblos permanecían ayer sin comunicación telefónica debido a las averías en los equipos digitales. En Ávila capital, al menos una quinta parte de los teléfonos quedaron fuera de servicio.

La comunicación entre Ávila y Arévalo se recuperó a lo largo de la mañana, y durante la tarde continuaron los trabajos en la red eléctrica y telefónica. Desde poco antes de las dos de la madrugada de ayer hasta el medio día, el observatorio de Ávila del Instituto Nacional de Meteorología había recogido un total de 43 litros por metro cuadrado.

Hasta poco después del mediodía de no se recuperó la normalidad en la capital de la provincia, ya que la tormenta afectó a todos los ámbitos de la vida ciudadana: hubo problemas de tráfico originados por los cortes de las carreteras, las emisoras locales de radio sufrieron cortes en sus emisiones y algunos hipermercados no pudieron trabajar al ritmo normal por averías en sus sistemas informáticos.

Alerta naranja

Según los servicios de Protección Civil de la Delegación del Gobierno en Castilla y León, a primera hora de la tarde de ayer. se encontraban en alerta naranja las provincias de Salamanca, Zamora y Ávila, situación en la que es necesaria extremar la precaución y evitar los desplazamientos, a la vez que retirar de ventanas y balcones las macetas u otros objetos que puedan ocasionar peligro.La predicción meteorológica para las últimas horas de ayer era de riesgo de precipitaciones locales intensas en el suroeste de Castilla y León, con vientos racheados que podían llegar a fuertes donde se produjeran tormentas, a la vez que un descenso ligero de las temperaturas, según el Centro Meteorológico Zonal del Duero. Hoy continuará el riesgo de chubascos y tormentas.

Por otro lado, durante todo el día de ayer continuaron las labores de búsqueda de Miguel Ángel Álvarez Gamarra, de 22 años, que desapareció el lunes a causa de una riada en Pedro Bernardo.