Cary Lapique intentó pasar a la cárcel una copia de las declaraciones de Portabales
Funcionarios de la cárcel de presos preventivos de Alcalá-Meco impidieron ayer que Cary Lapique, la mujer del empresario Carlos Goyanes, introdujese en la prisión una copia de las declaraciones del narcotraficante arrepentido Ricardo Portabales, quien involucró a Goyanes en su puestas actividades delictivas. Lapique portaba los papeles en el interior de una revista. Los funcionarios se mostraron sorprendidos por el hallazgo y requisaron la revista y los documentos que había entre sus páginas que se correspondían con algunas de las declaraciones de Ricardo Portabales. Además de la revista, en la bolsa que pretendía pasar Cary Lapique en su día de visita a la prisión había varios libros y algunos efectos personales. La revista y los documentos fueron remitidos a la Audiencia Nacional, jurisdicción que entiende del sumarlo sobre la Operación Mago.
El incidente no parece revestir carácter delictivo, toda vez que el juez Baltasar Garzón levantó a principios de mes el secreto del sumario y a las declaraciones de Ricardo Portabales han tenido acceso tanto el abogado defensor de Goyanes, Joaquin Ruiz-Giménez Aguilar, como los demás letrados personados en la causa. Sin embargo, Cary Lapique fue llamada a declarar en la misma tarde de ayer ante el juez central de guardia de la Audiencia Nacional, Carlos Bueren. Lapique acudió a la Audiencia a las siete y media de la tarde acompañada de Alfredo Fraile, socio de Carlos Goyanes, y permaneció en su interior durante una hora. A la salida no realizó ningún comentario.
Ni Ruiz-Giménez ni Cary Lapique pudieron ser encontrados ayer en sus respectivos domicilios por este periódico para que ofrecieran su versión de lo ocurrido durante la visita de Lapique a Alcalá-Meco. En la oficina de Alfredo Fraile indicaron, sin embargo, qué la bolsa en la que estaba la revista con la transcripción de algunos folios del sumario se la había dado a Lapique la mujer de Celso Barreiros y que su contenido iba destinado a éste y no a Carlos Goyanes.
