El PSUC aboga por una política de acuerdos con los socialistas

Rafael Ribó, secretario general del PSUC, el partido de los comunistas catalanes, afirmó ayer que prefiere una política de acuerdos con el PSOE en vez de la confrontación que comunistas y socialistas mantienen de forma casi sistemática desde hace años. Ribó añadió, no obstante, que para que la colaboración sea posible también deben quererla los socialistas."La verdad es que cuando el Gobierno ha querido llegar a acuerdos, como cuando tras la huelga general de diciembre de 1988 decidió facilitarla concertación social con los sindicatos, el acercamiento se produjo", afirmó Ribó. "Pero", añadio, "ha sido el Gobierno socialista el que no ha querido prolongar la concertación a una segunda parte que incluyera cuestiones más políticas como la reforma fiscal, por ejemplo. Y se ha vuelto a producir el distanciamiento".

El dirigente comunista catalán dijo que las ideas del eurodiputado de Izquierda Unida (IU) Fernando Pérez Royo, partidario de que los comunistas vayan pensando en la desaparición de su partido y en practicar una política de colaboración con el PSOE, tienen "grandes coincidencias" con las del actual núcleo dirigente del PSUC.

Ribó remitió el debate específico sobre la desaparición del partido comunista al momento en que se haya alcanzado la madurez de las plataformas políticas que promueve , junto a otros pequeños partidos, y éstas ocupen el espacio de lo que denominó "izquierda transformadora".

Dirigentes del PSUC próximos a Ribó son partidarios de que el próximo congreso del partido, previsto para 1992, sea el de su desaparición. Para entonces, la federación Iniciativa per Catalunya (IC), impulsada por el PSUC y presidida por el propio Ribó, habrá superado las pruebas de las próximas elecciones locales y autonómicas y podrá sustituir a este partido. IC se define como una fuerza socialista, pero no marxista.

Ribó criticó la idea de "casa común de la izquierda" que el PSOE postula para su partido. "Es una casa muy estrecha", dijo, "porque a sus dirigentes les ha faltado tiempo para recordar a Semprún su pasado comunista cuando se ha atrevido a tener sus propias ideas sobre el PSOE". La izquierda, agregó, es plural y en ella no tiene por qué haber fuerzas subalternas de otras como pretende el PSOE.