Strehler defiende en el Senado las tesis de Fellini contra la publicidad

El senador italiano y conocido director de teatro Giorgio Strehler causó impacto a última hora de la tarde de ayer, cuando durante su intervención en el debate para la aprobación definitiva de la discutida ley sobre la Televisión -cuyo artículo 8, el relativo a la interrupción de las obras de arte con publicidad ya ha sido aprobado por el Parlamento- la calificó de "vieja y fuera del tiempo". Dirigiéndose a los católicos, Strehler les preguntó que les parecería si una misa televisada del Papa fuese interrumpida cinco veces con anuncios publicitarios de prendas íntimas. "Pues bien", dijo "yo que soy un no creyente respeto las misas de los otros, pero no puedo aceptar que una sinfonía de Mozart, que es mi misa, pueda ser brutalmente interrumpida por un anuncio publicitario".Les pidió a los senadores que no dejasen caer en el vacío, al votar el artículo sobre las interrupciones publicitarias de las obras de arte (el número 8) "las voces de hombres como Fellini, que han criticado severamente la ley". ¿Qué pensaría usted dijo dirigiéndose al presidente del Senado el republicano Giovanni Spadolini, autor de numerosas publicaciones-, si un editor interrumpiese cada 20 páginas sus libros con anuncios publicitarios? ¿Qué pensaría del hecho de que fuese una comisión de políticos la que decidiese si una de sus obras es o no digna de ser interrumpida por la publicidad?

El Gobierno impone su ley

Sin embargo, de nada sirvió la vibrante llamada de Giorgio Strehler, ya que el Gobierno impuso al final el voto de confianza a mano alzada y así se aprobó el artículo número 8, que se refiere a las interrupciones publicitarias en las obras de arte.

En esta ocasión votó a favor la izquierda democristiana, que la vez anterior en el Senado había hecho aprobar una moción, junto con la oposición, para prohibir la publicidad en las películas emitidas por televisión y obras de arte en general. Esta vez lo han hecho, afirman, por "disciplina de partido". La ocasión anterior el voto había sido secreto.