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La cadena que separa un pueblo español y otro portugués se romperá en agosto

La cadena que simboliza la separación física entre un mismo pueblo, mitad portugués y mitad zamorano, quedará rota a mediados del próximo mes de agosto, según decidieron recientemente los gobernadores civiles de Zamora y Braganza (Portugal). Se trata de una cadena que ha creado una peculiar situación para los habitantes de Rihonor de Castilla, la parte española, y Río de Onor, la parte portuguesa.

La historia arranca de la revolución de los claveles de 1974, en Portugal, y en un pueblo que creció justo en medio de la línea divisoria hispano-lusa. Cuentan que el temor de los revolucionarios portugueses a que Rihonor sirviera de entrada de armas en apoyo del Gobierno de Salazar desde España, todavía bajo la dictadura del general Franco, provocó que aquellos colocaran una cadena que impidiera el cruce fronterizo de los vehículos.

Colocada en la línea divisoria, pero en tierra portuguesa, la cadena, cuya llave custodian en el lado portugués, ha permanecido desde entonces como un vestigio de separación física entre ambos pueblos y países que, sin embargo, no ha interferido en el desarrollo de una vida normal entre los habitantes de Rihonor de arriba y Rihonor de abajo, como entre ellos denominan ambas partes del pueblo, al margen del nombre oficial.

Entre los dos Rihonor apenas llegan a un centenar de habitantes. Tienen dos iglesias -una a cada lado-, celebran concejos abiertos comunes y prácticamente todas las familias están entrelazadas por sucesivos matrimonios. La nacionalidad parece ser lo de menos, y la mayor parte de los vecinos tienen propiedades a ambos lados de la frontera, por lo que pagan impuestos a las dos administraciones.

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