Lemond: "Yo esperaba más ventaja"
"Esperaba más ventaja" fueron las escuetas palabras de Greg Lemond, aún sentado en el suelo, instantes después de finalizar la etapa de ayer. Acababa de saber que había sacado 30 segundos de ventaja a Delgado y Bugno. El norteamericano, de todas formas, había cumplido su palabra de que, al no tener su equipo el maillot amarillo, estaba libre para atacar. Ni siquiera tenía previsto el lugar, pero sí la táctica. Pensec iría primero, y él al relevo. Lemond quiere sacar ventaja para tener margen ante el esperado ataque de Delgado en los Pirineos, pero aún considera a Breukink como el rival más peligroso.
"No conocía el sitio para saltar. He improvisado", señaló. Al comentarle si le sorprendía que sólo le siguiera Breukink entre los favoritos, añadió: "Chiappucci estaba a mi rueda. Yo creía que me seguía. Pero en cuanto he visto que no venía, ni tampoco Delgado, he tirado al máximo con Breukink. Si quiero ganar la carrera tiene que ser así, atacando. Yo no la hago para otra cosa que no sea vencer en París". Al comentarle por qué no había intentado la victoria de etapa, Lemond replicó: "La, etapa no me importaba. Yo quiero el triunfo total, y para ello necesitaba sacar el mayor tiempo posible para la general. Delgado atacará en los Pirineos, y necesito tener el mayor margen p osible, por si acaso. De todas formas, Breukink es siempre el rnás peligroso, por la contrarreloj que queda. Lamento el tiempo que me ha sacado hasta ahora".El equipo Z, marca de ropa para niños, estaba interesado, tras perder Pensec el liderato en Villard-de-Lans, en hacer una buena etapa en Saint-Étienne por razones estrictamente publicitarlas. Su casa matriz se encuentra a pocos kilómetros de la llegada. En todo caso, para rentabilizar los 18 millones de pesetas que Lernond cobra por mes, su máximo interés también está en la victoria final.
"Estoy seguro de que puedo ganar el Tour", había dicho Lemond en la salida de Villard-de-Lans, "pero para eso será necesarío provocar -a Chiappucci a fin de ponerle en dificultades. El italiano es más peligroso de lo que se piensa, y si continuamos sin atacarle no veo por qué no va a resistir". ¿Va a atacar hoy mismo?, se le preguntó. "Puede ser. No voy a contar la táctica. Además, son las circunstancias de la carrera las que mandan la conducta a seguir. Lo que sí está claro es que ya no tenemos un maillot amarillo que defender. Y por tanto debo atacar yo, como los otros, porque no me interesa trabajar para llevar a Breukink a rueda. Me interesa que la carrera se mueva, pero no hacérsela a los demás".
Lemond, de cualquier forma, aunque con Breukink de compañero, trabajando a la par, no tardó en ponerlo todo en práctica. Realmente no se descuidó en la jornada de descanso en la que recibió la visita de su familia al completo. Su mujer y sus tres hijos le ven de vez en cuando durante la carrera. Su padre está continuamente con él.
Planes rnodificados
Para el ganador del Tour del año pasado, que ha recuperado la sonrisa, esta edición ha variado mucho con su principio. "Una cosa es segura: la escapada del primer día cambió muchas cosas. Hubo que modificar los planes que se podían haber hecho al principio, en los que sólo se contaba con unos cuantos favoritos. Pero con Pensec delante no me tocaba a mí tomar la iniciativa, y aun así lo hice en algunos momentos. Delgado ha sido realmente el único que se ha mostrado como un aspirante al triunfo final con su ataque en l'Alpe d'Huez y sus buenas contrarrelojes".
Lemond hace una pausa y añade: "Sinceramente, cuando oigo a Breukink decir que ahora nos toca a mí y a Delgado hacer el trabajo, aunque tenga ventaja en la general, me sorprende, porque en realidad es claramente un Tour más suave que otros años, hecho a su medida. Y él puede también atacar. De todas formas, veremos en los Pirineos, o mañana mismo [por hoy] con la llegada en cuesta. Él siempre ha tenido un día con problemas hasta ahora en todos los Tour. Pero ésta es una carrera de fondo y por eliminación en la que están empeñados todos, y vamos a ver qué sucede a partir de ahora. Todavía queda una semana".
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