Firmas españolas se reparten el contrato del Orion, por 39.600 millones de pesetas

El Ministerio de Defensa ha repartido salomónicamente, entre las principales firmas españolas de electrónica y aeronáutica, la modernización de los siete aviones P-3 Orion del Ejército del Aire, que el Gobierno aprobó ayer, por 39.600 millones de pesetas. Con este programa, las Fuerzas Armadas españolas incrementarán sustancialmente su capacidad de lucha antisubmarina en la zona del Estrecho, uno de sus principales compromisos con la OTAN.

Aunque los términos del con trato no se conocerán hasta su firma, antes de fin de año, Defensa prevé que el 50% del pro grama se reparta entre las dos principales empresas españolas de electrónica militar: la pública Inisel y la privada Ceselsa. Otro 20% corresponderá a la también pública Construcciones Aeronáuticas (CASA) que será responsable de la integración final de los sistemas en los aviones. El 30% restante se adjudicará a otras empresas electrónicas; así como al socio extranjero que suministre la tecnología de la que carece la industria española.Alberto Llobet, director general de Armamento y Material del Ministerio de Defensa asegura que la falta de un contratista principal -ninguna de las firmas adjudicatarias llega al 50% del programa- no obstaculizará su desarrollo, ya que los contratos "fijarán claramente la responsabilidad de cada parte". Para Llobet, "se han armonizado las necesidades de los ejércitos con los intereses de la industria".

De los siete Orion que serán modernizados, para misiones de patrulla marítima, dos son del tipo P3A y datan de 1964. Los otros cinco, del tipo P3B, fabricados en 1968, fueron comprados en 1987 a Noruega por 4.000 millones de pesetas. En noviembre, España deberá devolver cuatro P3A, alquilados a la Marina de los EE UU.

Según Llobet, la antigüedad de los aparatos (unos 25 años) no cuestiona una inversión tan elevada, ya que "la industria española va a capacitarse tecnológicamente para acometer futuros programas". Defensa rechazó la oferta de la empresa fabricante, Lockheed (EE UU), de comprar aparatos nuevos y ha obligado a las dos firmas españolas que competían (CASA y Ceselsa), junto a la norteamericana Boeing, a asociarse, como ya hizo con el contrato de los Mirage 3.

Uno de los ejes del programa es "el desarrollo de un sistema propio de procesamiento de imágenes", así como la capacitación para el mantenimiento y adaptación de equipos de observación y vigilancia. Los P3 irán dotados con sistemas de radar y sonar y podrán realizar un primer procesamiento de los datos, que transmitirán a las instalaciones de tierra, así como a buques. Algunas de estas tecnologías podrán incorporarse a los futuros AWACS de alerta temprana que figuran, sin fecha, en las previsiones de Defensa.