Chiapucci confirma el auge de Italia

El ciclismo italiano está sonando en este Tour, algo que no sucedía desde hace más de 10 años. Con Gimondi terminó la era transalpiba, que había alcanzado la máxima gloria con Coppi y Bartali. Gianni Bugno, como ganador impresionante del Giro, partía como uno de los aspirantes al triunfo final. Sin embargo, al grupo inicial de favoritos se unió otro: Claudio Chiappucci, líder desde ayer en el Tour. Si lograse el triunfo en París, Italia habría ganado este año las tres grandes: Vuelta (Giovanetti), Giro (Bugno) y Tour.

Ganador de la montaña en el último Giro, donde se clasificó 122, a 25.28 minutos de Bugno, Chiapucci ha pasado los Alpes con la suficiente habilidad como para arrebatar el liderato al francés Ronan Pensec. Sólo en L'Alpe d'Huez cedió 38 segundos al francés, pero es que tampoco tuvo la inestimable ayuda de un Robert Millar en su equipo para que le subiera a rueda.Chiappucci, profesional desde 1985, está en su mejor temporada porque ha corrido largo tiempo, casi seis años, en la sombra. Apenas obtuvo dos triunfos en cinco años y ambos en 1989: la Copa Placci y el Tour del Plamonte, dos pruebas de órbita casi exclusivamente italiana. Anteriormente, cuatro temporadas de sequía. La razón era clara: "Mi situación en el equipo Carrera ha cambiado mucho. Dese que gané la Copa Placci se empezó a confiar en mí. Antes yo rodaba siempre para Visentini, Bontempi o Roche. Pero en la actualidad, se me apoya y se me dan responsabilidades".

Chiappucci, que ha cumplido ya los 27 años, venció en la montaña de la última ParísNiza, ganada por Induráin, y en una etapa de la Vuelta a Sicilia. Llegó al Giro por primera vez con aspiraciones y se impuso en la montaña, acabando 12º. Su libertad de movimientos se notó ya el día de Futuroscope. Quiso probarse para puntuar en una cota de cuarta categoría y coger el maillot de la montaña, y pasó a ser el pro motor de la escapada clave del Tour.

Desde el primer día, Cyrille Guimard, el director de Fignon, que le había visto en el Giro, comentó que el más peligroso de aquellos cuatro hombres que lograron 10 minutos de ventaja no eran ni Bauer ni Pensec, sino Chiappucci.

Chiappucci, aunque venla con el primer dorsal del Carrera, no tenía por qué ser el jefe de filas del equipo, sino que lo compartía con Flavio Giupponi, que fue 172 en el último Giro. La etapa de l'Alpe d'Huez fue la tumba de Giupponi, porque perdió 41.23 minutos respecto a Bugno. Otra razón más para que Davide Boifava, el director del conjunto italiano, apueste totalmente por Chiappucci.