El equipo Seur bate un récord negativo

El equipo Seur bate el récord negatilo de la carrera, pues ha perdido tres de los nueve corredores que la iniciaron. El gallego Álvaro Pino, adernás de su corta forma por los problemas que arrastra en una pierna y que ya le obligaron a abandonar en la Vuelta y a causar baja en el Giro, ahora sufre una tendinitis en la mano derecha.Aparte de las retiradas de Eignon, Argentin y De Wilde, belga que milita en el Histor y que no tomó la salida ayer, el resto de las bajas, justamente la mitad, son del equipo que dirige en su último año Maximino Pérez.

Tuvo que abandonar Roque de la Cruz, por una caída, Marco Glovannetti se fue a casa con una diarrea enrabietada y Mathleti Hermans, el sprinter, no pudo repetir sus antirécords de 1987 y 1989, en los que fue farolillo rojo del Tour en París. El primer año finalizó a 4.23.30 horas del vencedor, Roche, y en el segundo, el año pasado, a 3.04.01 horas de Lemond.

Maximino, muy enfadado con Giovannetti, tiene la moral alta: 'Los seis que quedan están hechos unos leones', comentó. Viendo a Pino ajustarse el vend 'e al otro lado del coche, y lamentándose de todos sus males, más bien pareció una ironía.

Hermans, el corredor holandés, terminó la etapa maratón del miércoles a 1.03.46 horas de su compatriota Gerrie Solleveld, cuando el penúltimo clasificado había llegado a 20.38 minutos y el control se cerraba a los 36.

Mérito absurdo

Fue un mérito absurdo tener a los jueces y cronometradores aburridos esperándole para descalificarle después. Llegó inmediatamente antes del coche escoba, al que no se quiso subir en un alarde de profesionalidad bien distinto al de su compañero (y ya casi ex) Giovannetti.

Hermans trataba de seguir en carrera, aunque fuera otra vez el último, para ganar alguna etapa en su especialidad, en las llegadas masivas. En las tres etapas en línea anteriores había estado muy aceptable, clasificándose 32º en la primera y 15º en las dos siguientes.

Pero Hermans es un hombre muy frágil que acusa demasiado los esfuerzos. Para colmo de males se había caído con De la Cruz dos días antes.

En los últimos 43 años sólo el austriaco Schombacher, en 1979 y 1980- ha igualado el récord negativo de Hermans. Otros dos españoles están en esa lista negra: sorprendentemente, el histórico Julián Berrendero, que acabó a casi cuatro horas de Nencini en 1960, y Faustino Cueli, que finalizó a 4.29.54 de Hinault, en 1981, el tiempo más elevado de los últimos 32 años.