El Ejército dispara en Monrovia contra manifestantes anti-Doe
Miles de liberianos, al son de When the saints go marchin in, y levantando al aire grandes pancartas en las que exigían la dimisión del presidente, Samuel Doe, volvieron ayer a manifestarse por las calles de la capital de su país, Monrovia. En las proximidades de la mansión presidencia, las fuerzas del ejército abrieron fuego. No hubo muertos, pero sí decenas de detenidos. Mientras se entregaban a una orgía histérica de ráfagas al aire, decenas de soldados aprovecharon la confusión para lanzarse a un concienzudo pillaje.Numerosas organizaciones políticas y sindicales de la oposición liberiana habían convocado una nueva marcha para pedir la dimisión de Doe.
Al principio, los manifestantes eran sólo un centenar, pero transeúntes y espectadores se fueron uniendo hasta formar una multitud. Los militares que seguían sus pasos movían la cabeza y comentaban entre sí: "Asquerosos rebeldes". Aludían con ello a los guerrilleros que sitían la ciudad y cuyo ataque temen de un momento a otro.
A la altura de un cuartel, cerca de la residencia presidencial, los militares abrieron fuego. No hubo muertos. Mientras la marcha se disolvía rápidamente, mujeres y niños intentaban buscar refugio.
"Cesad el fuego", gritaban algunos militares de alto rango. Pero sus compañeros se habían lanzado a una histérica sucesión de ráfagas y detenciones indiscriminadas.
En la confusión, los militares se ofrecían a los extranjeros para escoltarles, tras apuntarles con sus fusiles, a cambio de veinte dólares. O se limitaban a decir: "Baja del coche". Y, tras apropiarse del dinero, carteras y bolsos de los ocupantes, desaparecían sin dejar de disparar al aire.
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