Finaliza el ciclo de Fritz Lang dedicado a su etapa alemana

El ciclo dedicado a la etapa alemana del cineasta Fritz Lang que ha venido ofreciendo TVE, finaliza esta noche con la emisión de M, El vampiro de Düsseldorf, su primer filme sonoro realizado en 1931 y que hizo célebre al actor Peter Lorre.De los dos ciclos que TVE viene dedicando a Lang se queda en programación a partir de esta noche el ciclo centrado en su filmografía realizada en Estados Unidos. Por el camino del cielo, que hoy finaliza, han transitado cumbres del expresionismo alemán, como Los nibelungos (1924) y Metrópolis (1927), y otras no menos imprescindibles en la carrera de uno de sus máximos impulsores -de hecho, solo Murnau alcanzó la categoría de Lang dentro del movimiento expresionista-, como Las tres luces, Los espias o Una mujer en la luna.

En cualquier caso en M, El vampiro de Düsseldorf no termina el Lang alemán, ya que la palabra etapa debe pluralizarse, pues no uno, sino dos, fueron los periodos germánicos de Lang. Tras la obra maestra que hoy se nos ofrece, Lang rodaría en 1932, El testamento de doctor Mabuse, nueva incursión en su célebre, malvado y fetiche personaje. Y empezaría una nueva etapa, tras su cuarto de siglo americano -del que cumplida cuenta da el otro ciclo paralelo-, en 1959, con sus filmes El tigre de Esnapur y La tumba india.