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ITALIA 90

Yugoslavia, un rival asequible para España

La cita es el próximo martes en Verona

Santiago Segurola

La selección de Yugoslavia, adversaria de España el próximo martes en Verona (cinco de la tarde, TVE-2), ha pasado a los octavos de final con poco juego y en medio de una guerra interna. La derrota frente a la RFA (4-1) en su primer encuentro del Mundial provocó un alud de críticas contra los jugadores y el técnico, Ivica Osim. Los ataques superaron a los recibidos por España tras el encuentro con Uruguay. El clima no ha mejorado demasiado, a pesar de las victorias conseguidas ante Colombia (1-0) y Emiratos Arabes Unidos (4-l). Las relaciones entre la prensa yugoslava y los jugadores están prácticamente rotas, y no es mejor el trato entre Osim y los periodistas.

Un rotativo de Belgrado acaba de acusar al entrenador de alcoholismo y de permitir el consumo de whisky en la concentración. La anarquía también es interior. La federación, los jugadores y el técnico están enfrentados por diversos motivos, muy especialmente económicos y deportivos. Tras la derrota frente a Alemania, los jugadores Jozic y Stojkovic lanzaron fuertes ataques contra su técnico, al que acusaron de torpeza. La tensión ha proseguido en los últimos días. Los resultados han sido buenos, pero el juego no convence.España se enfrentó hace tres semanas con Yugoslavia en terreno balcánico. Aquel partido amistoso fue decepcionante para la selección de Luis Suárez, aunque el resultado final (0-1) fuera favorable a los españoles. Yugoslavia remató en tres ocasiones a los palos y dio una gran sensación de superioridad. El equipo de Osim perdió confianza en sus fuerzas tras la derrota y volvió a perder ante Holanda, en Zagreb.

Pese a todos estos precedentes, Osim ha confiado casi exclusivamente en sus jugadores más veteranos, todos ellos enrolados en equipos extranjeros. Ivkovic (Sporting de Lisboa), Jozic (Cesena), Susic y Vujovic, ambos en el París Saint Germain, integran el espinazo del equipo, con la incorporación del intocable Dragan Stojkovic, que la temporada que viene jugará en el Marsella.

Ninguno de ellos se ha caído del equipo después del severo fracaso ante Alemania. De aquel equipo han salido Vulic (jugador del Mallorca); Katanec, lesionado, y Savicevic, una de las jóvenes perlas del fútbol yugoslavo. Otra de las nuevas estrellas, Robert Prosinecki, sólo juega al final de los partidos.

Las incorporaciones han sido Sabanodovic, un medio centro que sustituye a Kanatanec, y Pancev, ariete del Estrella Roja, máximo goleador del campeonato nacional con 24 goles y único futbolista del equipo que merece el nombre de delantero centro. Frente al ingenioso Savicevic, Pancev tiene peor construcción técnica, pero es rápido, perseverante y tiene instinto asesino para meter la pierna en el área y aprovecharse de los errores.

El equipo tiene fuertes problemas con la defensa, experta, pero muy lenta. El líbero Jozic es un jugador más peligroso en sus llegadas al área rival que en el trabajo defensivo, como confirman los dos goles que consiguió frente a Alemania con la cabeza, y ante Colombia, con el pie derecho. El centro del campo lo dirigen Stojkovic, jugador de calidad aunque egocéntrico y disperso en su cuento, y Safet Susic, que con 35 años tiene todos los beneplácitos de Osim. En la delantera, junto a Pancev, permanece inamovible Vujovic. Este entramado ha forjado un fútbol difuso, poco sacrificado, con buenos detalles técnicos, capaz de sorprender a los equipos rivales con acciones individuales. Yugoslavia se presenta ante España vulnerable por la edad de sus jugadores, por la escasa velocidad de sus hombres más veteranos y por la tendencia a la anarquía que reina en sus filas.

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