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ITALIA 90

Rumania sorprendió a la URSS

Santiago Segurola

Lo mejor del fútbol se vio sobre el verde tapete de Bari, pero a la URSS le faltó el equipaje intangible: el instinto en el área, la malicia defensiva y la vista del uruguayo Cardellino, que decretó penalti en una mano de Jidiatulin fuera del área. La acción se saldó con el segundo gol de Rumania, cuyos jugadores demostraron estar dotados de las armas que les faltan a los soviéticos. Así, ganó el encuentro y se presenta en condiciones óptimas para tener acceso a la segunda fase. La angustia es ahora para la URSS y Argentina, que deberán discutir su suerte.Todos los elementos del encuentro fueron sobresalientes. La URSS jugó con el dinamismo que ha caracterizado su fútbol en los últimos años. La sensación de equipo compacto y ágil se advertía en los movimientos rotatorios de sus jugadores y en su constante disposición para cuidar el balón y no maltratarlo. Rumania, que comenzó con las mismas premisas, tuvo que agachar un poco la cabeza cuando Zavarov, Gorlucovich y Dobrowolski sacaron su clase.

Zavarov tuvo media docena de acciones fantásticas. Mediado el primer tiempo, quebró a un defensa rumano en el área y engatilló un remate alto y duro que detuvo Lung a duras penas. Lo siguiente de Zavarov llegó dos minutos después. Recogió el balón, se evaporó entre la malla de defensas rumanos y cedió para que Aleinikov machacara sobre la marcha. Pero Lung, una vez más, rechazó el remate.

Apenas tres minutos después de la combinación entre Zavarov y Aleinikov, los rumanos sacaron partido a uno de sus contragolpes, justamente cuando el método soviético parecía imponerse. Sabau tomó el balón en el centro de la cancha, regateó a un defensa, se benefició del rebote y dio nota a su acción con un pase a Lacatus, que corrió unos metros y sacó un pelotazo muy duro que superó a Dasaev.

Recién iniciado el segundo periodo, Lacatus se midió con Jidiatulin, que detuvo con la mano la pelota. Sucedió fuera del área. Cardellino hizo un ejercicio de visión defectuosa y señaló penalti. Lacatus marcó y cerró el partido.

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