El Programa 2000 'izquierdiza' sus contenidos
La comisión del Programa 2.000, en la que figura el vicepresidente Alfonso Guerra, decidió el pasado jueves introducir varias decenas de modificaciones con el objetivo de darle un mayor contenido de izquierdas al texto inicial, presentado en enero pasado por el jefe del Ejecutivo y secretario general del PSOE, Felipe González. Entre las modificaciones más relevantes cabe destacar, según fuentes socialistas, la mayor atención que se pretende prestar a los fenómenos de concentración del poder económico, cultural y tecnológico en el sector privado. El texto cobra especial importancia debido a que será la base de discusión ideológica interna en el próximo Congreso del PSOE, previsto inicialmente para los días 7, 8, 9 y 10 del noviembre.Entre los 30 o 35 puntos fundamentales que han sido introducidos el nuevo texto, adquieren un papel predominante las iniciativas defendidas por varios colectivos feministas y ecologistas que han tomado parte activa en el desarrollo de este documento.
El borrador de documento, de 113 páginas, fue ampliamente discutido durante toda la jornada del jueves. A la cita acudieron en esta ocasión los componentes de la comisión, entre los que figuran el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra; el coordinador del Programa, Manuel Escudero; el secretario de Organización del PSOE, José María Benegas; el secretario del área de Cultura, Salvador Clotas; y el responsable del área de Economía del partido, Francisco Fernández Marugán y Roberto Dorado, asesor del presidente del Gobierno.
Entre las consideraciones que han sufrido más variaciones, resalta también la importancia con la que se quieren tratar ahora los asuntos relacionados con la política internacionalista. Fuentes del Programa 2.000 reconocen, en este punto, una autocrítica al carácter nacionalista de la socialdemocracia.
Contra el racismo
Por otro lado, en el Programa adquieren categoría prioritaria para la próxima década los temas sociales y económicos del Estado. Al mismo tiempo se profundiza en el peligro general que pueden suponer las concentraciones económicas y en la necesidad de promover la democratización y normas antimonopolio en los medios de comunicación.Una de las novedades por las que más han peleado las mujeres que han participado en el Programa 2.000, aunque no hay ninguna representada en la comisión que aprobó el manifiesto final, ha sido la de cambiar el tradicional concepto de trabajo. El colectivo feminista, que ha visto plasmarse muchas de sus reivindicaciones, quiere romper la frontera delimitadora que existe actualmente en la realización de las tareas familiares y que se les reconozca más consideración.
Por último, el nuevo texto del Programa hace hincapié en la necesidad de incrementar las acciones legales y las iniciativas sociales contra el racismo y la xenofobia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.