Ballesteros: "España y el golf español se merecían algo más"

Severiano Ballesteros, a través de una nota, se mostró ayer muy desilusionado por la no concesión a España de la Copa Ryder de 1993. "España y el golf se merecían algo mejor que esto", señaló el jugador que más se había implicado en el proyecto de que se jugase en el Club de Campo de Madrid. Por su parte, la presidenta de la Federación Española, Emma Villacieros, se refirió a la influencia de la mala imagen dada por las desavenencias habidas para Barcelona 92.

Ballesteros manifestó que no tenía nada que objetar a la decisión, pero añadió: "En estos momentos me siento muy desilusionado y, como ya dije en su día, mi motivación como jugador ya no será la misrna". José María Olazábal y José María Cañizares, que compiten en Wentworth y contribuyeron, como él, a los últimos éxitos de Europa, se confesaron "tristes e indignados".Emina Villacieros dijo: "Los intereses particulares prevalecen en España sobre los generales. Hay cuestiones que deberían ser de Estado. Pero ya se ven las pugnas de los partidos políticos con ocasión de los Juegos Olímpicos de Barcelona. Esa mala imagen ha influido en que no se nos haya concedido la Copa Ryder de 1993. Tampoco me fio de que nos cedan la del 97 porque no sé si entonces considerarán suficientes nuestras garantías". La PGA británica y su presidente, lor Derby, pidieron ayer a Villacieros explicaciones por esa falta de confianza.

La presidenta de la Federación Española continuó: "Nos han dado una bofetada. Pero no sólo a nosotros. La sufrida por los irlandeses ha sido mucho mayor. Incluso se ha ignorado a otros clubes ingleses y escoceses. El comité podía haber demorado su decisión para estudiar con más detenimiento las diferentes propuestas. Pero no ha querido aguardar más". Así se refería ayer Villacieros, en conversación teléfonica desde Gran Bretaña con este periódico, a la nueva designación del club inglés The Belfry como escenario -Ya lo fue en 1985 y 1989- de la Copa Ryder, el enfrentamiento bienal Europa-Estados Unidos, de 1993, en su próximo turno en el Atlántico oriental.

"Los tres miembros de la asociación británica [responsable del torneo y controladora de los clubes del Reino Unido] discreparon de los tres de la del circuito [controladora de sus competiciones y de los jugadores]. Lord Derby, el presidente, tuvo que hacer valer su voto de calidad", expresaba Villacieros en función de sus primeras informaciones sobre el transcurso de la reunión decisiva del jueves en Wentworth, en la víspera del inicio del Campeonato de la PGA.

"No se fían de nosotros"

"A juzgar por lo que me ha dicho Bernard Gallacher, el actual capitán del equipo europeo, me temo que razones de seguridad e incluso condicionamientos televisivos se argumentaron en contra de la candidatura del madrileño Club de Campo. En una palabra, no las tienen todas consigo respecto a nosotros", continuaba. "Y es que la imagen internacional que ofrecemos en oportunidades clave no es muy favorable. Los intereses particulares suelen prevalecer sobre los generales en nuestro país. Ellos son conscientes, pues tienen ojos y oídos, de las pugnas entre los partidos políticos con ocasión de los Juegos Olímpicos de Barcelona".