El rumano Hagi se suma a la lista de objetivos del Real Madrid
El presidente del Madrid, Ramón Mendoza, sigue tratando de fichar a una estrella para sustituir a Martín Vázquez. Mendoza estaba ayer en Bucarest, donde fue localizado, para conocer las condiciones del fichaje de Gheorge Hagi, el mejor jugador de Rumania. Previamente, como confirmó ayer la prensa yugoslava, estuvo en Belgrado para interesarse por Savicevic y Prosinecki.Según la agencia Efe, Mendoza dijo en Bucarest: "Estoy aquí invitado por las autoridades deportivas rumanas". Por su parte, el diario Sport, de Belgrado, confirmó que Mendoza había estado en la capital yugoslava durante dos horas, y que se había interesado por la situación contractual de Savicevic y Prosinecki, del Estrella Roja. El representante del club, sin embargo, aclaró que ninguno de los dos podía salir de Yugoslavia este año.
El siguiente objetivo del Madrid, que no ha podido fichar a Barnes, del Liverpool, es Hagi. Sectores de la prensa europea ya le han bautizado como el Maradona de los Cárpatos, porque tiene puntos de similitud con el 10 argentino. Es zurdo. Sin ser muy alto (1,78) da sensación de corpulento. Es habilidoso y capaz de la jugada genial. A balón parado sabe matar, y marca muchos goles. El seleccionador rumano Emerich Jenei dijo: "Hagi es nuestra pieza más importante ante el Mundial".
En la estela de la transformación política en Rumanía, se da por segura la emigración de Hagi tras el Mundial por un precio cercano a los tres millones de dólares (unos 310 millones de pesetas) exigido por el Steaua de Bucarest.
Hagi nació el 5 de febrero de 1965 en el pueblo de Sacele, en la costa del Mar Negro. A los 17 años debutó en Primera con el Constanta en el campo del Bacau. Tras disputar 18 partidos de la temporada 19821983 vio cómo el Consanta bajaba a Segunda y se fue a Bucarest para enrolarse en las filas del Sportul Studentesc. Debutó en la selección el 10 de agosto de 1983 contra Noruega, y acudió con ella a la fase final de la Eurocopa de 1984 donde, en precarias condiciones físicas, jugó los 12 últimos minutos del empate frente a España, y la primera parte de la derrota frente a la RFA.
Elegido futbolista del año en 1985 y 1987, Hagi se unió al Steaua a principios de 1987, cedido para disputar en las filas del campeón europeo la Supercopa frente al Dinamo de Kiev. Marcó el único gol.
Hagí ha sido 54 veces internacional y está reconocido como el mejor futbolista del país. Sin embargo, los intentos multimillonarios de clubes italianos y griegos han topado siempre con los obstáculos interpuestos por el régimen Ceausescu. Ahora se insiste en Italia en que el Milan posee una opción sobre el jugador para cubrir una eventual retirada obligada de Ruud Gullit. Si el holandés confirma en el Mundial su recuperación, Hagi puede quedar en libertad.
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