El líder aguantó todos los ataques
El italiano Marco Giovannetti consolidó ayer su virtual triunfo en la Vuelta a España, que finaliza hoy en el paseo de la Castellana, en Madrid. El ganador resistió ayer las ascensiones a los cinco puertos de la sierra madrileña, a pesar de que Pedro Delgado intentó desbancarle en el tercero, el de Abantos, y en el último, el de Navacerrada. El corredor segoviano, vencedor en dos ocasiones de la carrera, consiguió arrebatar el segundo lugar de la clasificación a Pello Ruiz Cabestany (ONCE), que perdió casi dos minutos en los últimos kilómetros. El francés Denis Roux se adjudicó en solitario el triunfo de la etapa.
Giovannetti completó ayer la soberana lección que ha impartido al ciclismo español. El corredor italiano, a sus 28 años, se adjudicará hoy de forma ya oficial su prime gran triunfo como profesional tras haber destrozado las teorías de los principales directores deportivo de los equipos españoles. Las estrategias de éstos, dominadas por su rechazo a asumir responsabilidades y atenazadas por el miedo a perder la guerra por desgastarse en las batallas, se han venido abajo con el triunfo de Giovannetti Fueron esas circunstancias las que le dieron al virtual vencedor de la carrera los 4.08 minutos de venta ja en cuya defensa ha basado su éxito. Tamaña diferencia fue la que se produjo en la sexta etapa, con final en Ubrique, tras una escapada que, en el caso de que Banesto y la ONCE la hubieran valorado mínimamente, hubiera quedado reducida a anécdota.El simpático líder del equipo Seur ha destrozado las teorías de aquellos que predecían que mantener el jersey amarillo durante muchos días era suicida. Lo ha conseguido, además, con el equipo a medias, puesto que ayer, tras el abandono de Álvaro Pino nada más empezar la etapa, se quedó con sólo tres compañeros. Aún así, y a pesar de sus limitaciones en las contra reloj y en la alta montaña, ha roto el duelo entre colombianos y españoles y ha burlado las acciones del resto de favoritos.
No obstante, Giovannetti no se quedó ayer solo ante el peligro.
Como era previsible, cerca ya del final de la carrera y cuando varios equipos no tienen ningún interés específico, funcionaron las alianzas. Ivanov se reveló al respecto como el juez de la sierra madrileña.
Fue Ivanov quien mantuvo la rueda del líder lo más cerca posible de la de Delgado, que trabajó a fondo en las ascensiones a Abantos y Navacerrada.
El jefe de filas del Banesto nunca pudo obtener una diferencia superior a los 20 segundos. Giovannetti, con una sorprendente sangre fría, respondió siempre a sus ataques pero evitó quemar sus energías en una respuesta instantánea. El colombiano Fabio Parra atacó también en Abantos, a más de 70 kilómetros de la meta, pero con menos intensidad.
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