Francisco Frutos se consólida como 'número dos' efectivo del PCE

La creciente dedicación que exige Izquierda Unida a Julio Anguita ha afianzado el papel de Francisco Frutos como número dos efectivo del PCE, pese a que formalmente no existe ese cargo, según han confirmado diversas fuentes de la formación comunista. La vicesecretaría general, que ocupó Enrique Curiel hasta su salida del PCE y que distinguía al segundo de a bordo en el partido, fue suprimida en el XII Congreso, celebrado en 1988, que optó por una dirección colegiada, con un secretario general y seis presidentes de área iguales entre sí.Sin embargo, la importancia del área de Partido que gestiona Francisco Frutos -en la práctica, todo lo que se refiere a organización- y su sintonía en lo personal y en lo político con el secretario general le sitúan de número dos tras Julio Anguita; máxime cuando éste se ve obligado a dedicar cada vez mayor atención a Izquierda Unida.

Su relevancia lo confirma el hecho de que fue este gerundense de 51 años el encargado de abrir los debates de la VI Conferencia del PCE, reunida a principios de mes en Madrid y el autor de una parte importante del documento político que se discutió en ella.

Fama de 'duro'

Frutos desembarcó hace seis años en Madrid procedente del Partido Socialista Unificado de Catalunya (PSUC) -ocupó su secretaría general entre 1981 y 1982-, aunque su trayectoria política está vinculada desde el principio al sindicato Comisiones Obreras. Su defensa del mantenimiento de la definición marxista-leninista del PCE en el XI Congreso le ha prestado una etiqueta de duro o dogmático, que él rechaza."Lo que digo es que el PCE debe actuar de forma acorde con nuestro tiempo, pero a partir de nuestra propia reflexión y sin dar saltos bruscos o poco meditados", se explica Frutos, firme defensor de que se mantengan por el momento las siglas y los símbolos de su partido.

Hijo de unos payeses de Calella de Mar (Gerona) no tomó contacto con el movimiento obrero hasta que comenzó a trabajar con 25 años en una empresa textil de Blanes. De formación autodidacta, se vinculó ya en los años sesenta a Comisiones Obreras y al PSUC.

Durante su estancia en la dirección del PCE se ha ganado una reputación de trabajador concienzudo y austero. Francisco Frutos, que se define como "un comunista que se cree lo que hace", reune las condiciones ideales de todo "número dos"; es consciente de sus limitaciones de imagen y prefiere mantenerse en segundo plano, tras el líder.