La jungla de las parabólicas
Los usuarios españoles, desorientados por los múltiples cambios en la televisión por satélite
F. S., un informático de 42 años, padre de dos hijos, uno en edad escolar y otro universitario, que vive en una comunidad de propietarios de las afueras de Madrid, se siente frustrado y desorientado porque ha llegado a su casa, ha intentado sintonizar desde el telemando su programa favorito de televisión por satélite y no lo ha encontrado. Teme que esta circunstancia le va a obligar cuando menos a acudir a una nueva reunión de la comunidad para decidir hacia dónde reorientan la antena. Es uno de los tributos que hay que pagar por pertenecer al club de las parabólicas.
Si este vecino busca explicaciones, al hecho, le dirán que ha podido suceder alguna de estas tres cosas: que ha dejado de emitirse dicho programa, que ha pasado a difundirse a través de otro satélite o que el canal ha sido codificado y tiene que pagar a partir de ahora si quiere seguir viéndolo. "Esto no me lo habían advertido con claridad cuando tuve que pagar 50.000 pesetas para poder tener acceso a la televisión por satélite", asegura. Ni siquiera los instaladores tienen información adecuada sobre los cambios.El aumento -de un 300% en el último año- de los equipos receptores de televisión en España, especialmente en las instalaciones colectivas, ha ido en paralelo con los cambios más o menos incontrolados y no anunciados de traslados de programas de un satélite a otro y de desaparición y nacimiento de canales según los casos. Por todo ello, en ocasiones hay que cambiar las antenas, su orientación o añadir nuevos elementos al equipo de recepción si se quiere seguir viendo determina dos canales.
Ha sucedido también en las últimas semanas que, manejando el telemando, el telespectador se ha topado con nuevos programas que no figuraban en la parrilla apalabrada con el vendedor o instalador del equipo. De esta forma, algunos usuarios de parabólicas han podido recibir el sonido y una señal muy borrosa (producto de la codificación) de Antena 3 y Tele 5, los dos canales privados recién estrenados en España.
Se trata sólo de pruebas que está haciendo Retevisión (la red pública de transporte y difusión de las señales de televisión) para hacer llegar por satélite los canales privados a todo el territorio nacional antes de los plazos previstos en el plan técnico, de tal manera que cerca de dos millones de españoles -audiencia potencial de las parabólicas- accedan cuanto antes a la nueva televisión.
Opulencia televisiva
La opulencia de la oferta televisiva vía satélite es evidente. Cerca de 50 canales pueden verse en estos momentos en Europa con antenas parabólicas de unas proporciones que oscilan entre 60 centímetros y 3 metros de diámetro, según los satélites -unos 10 están en órbita dedicados a la transmisión de señales de televisión- y según la situación geográfica (mayor o menor distancia del centro de los haces hacia donde envía las señales). En España sólo se registra una recepción significativa de 20 canales a través de los satélites Eutelsat, Intelsat, Astra y Telecom.La Unión de Consumidores de España (UCE) ha denunciado recientemente la marginación del sur de Europa en la televisión vía satélite. "Los satélites se dirigen más hacia el norte y el centro de Europa, que es donde existe mayor poder adquisitivo", señala Adolfo Varela, de la UCE. "Por otra parte, existe un elevado grado de desinformación y engaño", añade.
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