Olazábal aspira a batir hoy a Langer, Ballesteros y Faldo
José María Olazábal pretende resistir hoy el acoso del alemán occidental Bernhard Langer, al que aventaja por un golpe; Severiario Ballesteros, por tres, y el inglés Nick Faldo, por cuatro, así corno el de otros 12 golfistas -todos, en el abanico de los cuatro de diferencia- y obtener en el Open de España la victoria más importante de su carrera golfiÍstica. Entre otras razones, porque respaldaría su plante en el sentido de no participar si no rec:ibía una prima económica u otra compensación. De momento, eso sí, comparte el liderato con el australiano Peter Fowler y el norteamericano Steven Bowman, un desconocido que halló la sala de Prensa casi desierta cuando, ufano, acudió a ella.Sin embargo, ni Olazábal
(tres birdies por dos bogeys), ante un recorrido crucial para él, ni Miguel Ángel Martín (cuatro por cuatro), que permanece a la expectativa, soñando con su primera victoria en el circuito europeo, fueron ayer los españoles más satisfechos. Mucho más encantados se sentían Yago Beamonte, quien, en su temporada inicial como profesional, había realizado una vuelta espléndida (cinco por cero), y Ballesteros (un eagle y cuatro birdies por dos bogeys), que presumía de haber hecho borrón y cuenta nueva gracias a los consejos de sus hermanos Baldomero y Vicente: "Después de muchas horas de trabajo con los dos, he corregido, al fin, el ángulo de mi swing. Estaba subiendo mal el palo y eso desviaba mis lanzamientos. Esta vez ha sido distinto. He cuajado un gran recorrido. He recuperado la serenidad. No sé si ganaré este torneo, pero creo que puedo anotármelo, así como cualquier otro de los siguientes".
El cántabro, bromeando
Desde luego, el cántabro se divirtió en el madrileño Club de Campo. Sólo dos contrariedades le hicieron torcer momentáneamente el gesto: en el hoyo 4 rozó el eagle con una excelente sacada de la pelota de una trampa de arena y, al cabo, se le esfumó hasta el birdie al fallar un putt de menos de un metro; en el 12, su posible birdie se tornó un bogey también por culpa del putter. Pero, en definitiva, estaba distendido. Incluso bromeó con los espectadores del green del 8: la bola de Manuel Moreno había desplazado la suya, aunque ni uno ni otro lo habían advertido al no disponer de visibilidad desde donde efectuaron sus tiros; el público le ayudó a situarla en el lugar procedente y, ante sus indicaciones, hizo ademán de ir a colocarla justo al lado de la bandera. Su relajamiento era obvio.
Clasificación: 1º Olazábal (71, 67 y 71), Fowler y Bowman, 209 golpes (siete bajo par). 4º Martín (68, 70 y 72), Langer (70, 71 y 69), Roger Chapman (Inglaterra) y Stephen McAllister (Escocia), 210. 8º Rodger Davis (Australia) y Mark McNulty (Zimbabue), 211. 10º Ballesteros (74, 70 y 68), Eduardo Romero (Argentina) y Sandy Stephen (Escocia), 212. 13º Beamonte (71, 75 y 67), Faldo (70, 71 y 72), Derrick Cooper (Inglaterra) y Colin Montgomerie (Escocia), 213.
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