La ONCE estudia con la Administración obtener unas mayores cotas de libertad de gestión

La Organización Nacional de Ciegos de España (ONCE) ha mantenido encuentros con representantes de la Administración para estudiar la modificación de los actuales mecanismos de tutelaje con vistas a obtener unas mayores cotas de libertad de gestión. La ministra de Asuntos Sociales, Matilde Fernández, compareció ayer en el Congreso a petición de Izquierda Unida y anunció, en una intervención calificada de "positiva" por la ONCE, que el Gobierno establecerá nuevos mecanismos de control. Uno de ellos será la realización de auditorías bianuales en la ONCE por parte del Ejecutivo.

Los contactos entre la ONCE y el Gobierno para tratar esta cuestión, según fuentes al tanto de las conversaciones, se centran en el papel del representante del Ministerio de Hacienda en el Consejo del Protectorado, órgano constituido también por el Ministerio del Interior y por el de Asuntos Sociales. La organización de ciegos se ha manifestado siempre en contra del papel tutelar que juega Hacienda a través de la Organización Nacional de Loterías y Apuestas del Estado (ONLAE) por considerar que en el apartado del juego actúa como "juez y parte".El tema del juego, como el de la integración de los más de 28.000 trabajadores de la organización en el régimen general de la Seguridad Social son los dos caballos de batalla entre ONCE y el Gobierno. La ONCE, según los datos aportados ayer por la ministra Matilde Fernández, ingresó el pasado año por la venta del cupón 232.767 millones de pesetas. En el apartado de la integración de trabajadores en la Seguridad Social, hecho que según anunció ayer en el Congreso la ministra de Asuntos Sociales, se producirá antes de fin de año, la ONCE y el Ejecutivo mantienen unas diferencias sobre el coste de la operación cifradas en 55.000 millones de pesetas (120.000 pide la Secretaría General de la Seguridad Social, mientras que la ONCE estima el coste en 65.000).

Cartera de valores

En la comparecencia de ayer, la ministra de Asuntos Sociales defendió las actuaciones de toma de participación en empresas concretas llevadas a cabo por la ONCE y cifró en 60.171 millones de pesetas la cartera de valores de la organización. De ellos, según la ministra, 38.140 millones (el 63,38%) se encuentran invertidos en renta fija. El resto, un 36,42% se encuentra invertido en renta variable (12.888 millones en acciones de cotización oficial y 9.142 en participaciones en diversas sociedades).

Las rentabilidad media de las inversiones de renta fija, disminuidas con respecto a ejercicios precedentes fue del 11,27%, mientras que la rentabilidad de los activos de renta variable se fijó en el 29% con respecto al capital invertido.

La ministra Matilde Fernández desveló ayer un hecho que ayuda a comprender las actuaciones de la ONCE, de gran repercusión en la opinión pública, llevadas a cabo el pasado año.

Inversiones

Según manifestó, la Comisión de Inversiones, organismo encargado de aprobar las inversiones de la ONCE y en el que delega el Consejo del Protectorado, aprobó el 10 de enero de 1989 la posibilidad de que la ONCE invirtiera en renta variable hasta un límite que no podría exceder del 50% de la cartera de valores.

En virtud de dicho acuerdo, según datos que la ministra no llegó a comentar en su comparecencia, la ONCE adquirió 885.261 títulos del Banco Central por un importe de 2.368 millones de pesetas; 321.464 títulos del Banco Zaragozano por importe de 1.095 millones; 109.999 títulos de Portland Valderrivas, con una inversión de 1.644 millones de pesetas, y 157.580 títulos de Fomento de Obras y Construcciones (FOCSA), por un importe total de 1.171 millones de pesetas.