Los directores empiezan a discrepar

Los avatares tácticos que descalbagaron a los equipos españoles de cualquier opción al liderato desde ayer y en las jornadas más próximas, destaron las primeras discrepancias e incluso acusaciones veladas entre sus directores deportivos. Las dos escuadras más potentes, ONCE y Banesto, mantuvieron un contumaz pulso por no asumir iniciativa alguna."Todos tenemos que entonar el mea culpa", admitió José Miguel Echávarri, máximo responsable técnico de Banesto, "porque está claro que lo que ha sucedido no ha sido una buena operación ni para nosotros ni para ONCE ni para nadie". "Ni es bueno ni es bonito", apostilló González Linares, del Teka.

"Creo", dijo Javier Mínguez (BH), "que si existiera la posibilidad de rebobinar lo sucedido más de uno rectificaría las decisiones que ha tomado". Sin embargo el director de la ONCE, Manolo Saiz, máximo aludido por este comentario, mantenía el criterio que le llevó a planificar que ninguno de ellos malgastara el menor gramo de fuerza por defender el liderato de Pello Ruiz Cabestany, que se mostró dolido por el desarrollo de los acontecimientos. "Teníamos que ser fríos y calculadores porque queremos luchar por lo máximo en esta Vuelta y no podemos quemarnos nada más empezar", apunto Saiz.

Sin embargo, la mayoría de sus colegas, Mínguez, Linares, Rafael Carrasco (Kelme) o Miguel Moreno (Lotus) no comprendían cómo, a pesar de ello, el equipo ONCE no intentó anular la escapada cuando todavía no se había registrado una diferencia importante y cómo podía haber despreciado "la seguridad de disfrutar al menos durante seis o siete días del liderado".

Responsabilidad

Alguno de estos directores se mostraba convencido de que la ONCE se ha "contagiado" de Banesto en la forma de afrontar la carrera y por eso "ha rehuido asumir su responsabilidad en estos momentos". Sin embargo, Echávarri tampoco se mostró complacido por los acontecimientos: "He intentado poner mi grano de arena haciendo tomar la iniciativa a mi equipo durante los últimos kilómetros para que la ventaja de los escapados no fuera superior a los 10 minutos".

Saiz, por su parte, dijo no entender la estrategia de los equipos con buenos sprinters como el Seur (Hermans), BH (Gutiérrez), Teka (Elliott) o PDM (Raab). Otros equipos extranjeros se mostraron perplejos ante la situación. El suizo Tony Rominger (Chateau d'Ax) explicó: "Yo he salido a marcar la rueda de Induráin. Cuando se ha producido la fuga ni se ha inmutado y entonces he pensado: 'Si éste no se mueve, es que la cosa no tiene importancia".