Los españoles, dispuestos a dar la sorpresa en Japón

ENVIADO ESPECIALLos pilotos españoles no quieren hacer valoraciones a sólo 48 horas del inicio del Mundial de motociclismo en el circuito de Suzuka, donde el próximo domingo se abre el campeonato. Casi todas las estrellas han cambiado de categoría y todos muestran una gran cautela a la hora de hacer pronósticos. En el fondo, ninguno conoce sus posibilidades.

Aunque no se atrevan a contar sus planes, todos tienen preestablecida una estrategia. Gentes como Aspar, el italiano Ezio Gianola (Derbi, 125cc) y Herri Torrontegui (Honda, 125cc) tienen la obligación de ganar. Otros, como Julián Miralles o Manuel Herreros (JJ-Cobas) o Manuel Hernández (Honda) no están obligados a tanto. Aspar se ha subido a la moto campeona y debe enfrentarse casi en solitario a la poderosa Honda, que ha construido una maquina, mejor aún en motor, casi imbatible para el holandés Hans Spaan. "Puedo confesar mis planes, por supuesto", señaló ayer Aspar al término de la sesión libre de entrenamiento, cuyos tiempos no deben tomarse en serio. "Debo ganar el Mundial de 125cc; quiero ganar de nuevo ese título".

El hombre español del dos y medio no es otro que Carlos Cardús, que ayer se pasó la sesión emparejado en el cronómetro a los que deben ser sus rivales., Los veteranos Jacques Cornu y Reinhold Roth (Honda), el agresivo John Kocinski, la eterna promesa italiana Luca Cadalora (Yamaha) y Dominique Sarron (Honda), que tras su frustrada intentona de quinientos regresa al 250ce. "Todos me señalan como candidato", explicó ayer Cardús, "y yo acepto esa etiqueta".

En el otro lado, en la acera de :los grandes, de los monstruos del motociclismo mundial, se encuentran Sito Pons (Honda) y Joan Garriga (Yamaha). Ninguno de los dos cuenta para la victoria final y cualquiera de los dos consideraría un grandioso éxito concluir el Mundial entre los seis o siete primeros de la categoría. Los ensayos libres de Suzuka sirvieron para demostrar la realidad: Schwantz (Suzuki), Lawson (Yamaha), Gardner (Honda) y Rainey (Yamaha) parecen, de momento inalcanzables.