Los principales culpables

El estudio y evaluación de las concentraciones de pólenes de los últimos años ha permitido a la Sociedad Española de Alergología la confección de un mapa polínico, cuyo responsable directo es Elíseo Subiza Según este mapa, España estaría dividida en dos áreas polínicas perfectamente diferencias por su climatología.La España Seca queda subdividida en dos zonas: continental amplia y costera estrecha. Mientras que la primera se caracteriza por un paso brusco del frío al calor, y un período de floración muy corto e intenso (máximo de dos meses: mayo-junio) con altas concentraciones atmosféricas de pólenes, la segunda cuenta con un período de floración muy amplio (al menos cinco meses), donde los recuentos de pólenes son bajos, debido a una polinización gradual y poco intensa de las gramíneas.

Seco y húmedo

Por su parte, la España Verde (cornisa Cantábrica y Galicia) cuenta con un alto índice- de pluviosidad, derivado de las borrascas atlánticas. Esto hace que existan abundantes prados, pero la incidencia atmosférica de gramíneas es baja gracias a la limpieza aérea de pólenes (efecto de barrido), producida durante los meses de floración (mayo-junio). La falta de lluvia este año puede ocasionar una situación similar a la ocurrida en 1985, donde la sequedad del clima produjo una concentración más elevada de polen de gramíneas.

El citado estudio señala a los pólenes de gramíneas como primera causa de fiebre de heno y/o asma polínico en España. Las gramíneas forman una amplia familia vegetal que comprende alrededor de 10.000 especies que, distribuidas por la totalidad de la península, pueden dividirse en dos grupos: gramíneas pratenses, que requieren para su crecimiento un alto índice de pluviosidad y gramíneas esteparias, que se adaptan bien a climas secos.

El polen del olivo ocupa el segundo lugar como causa de polinosis en las zonas de distribución olivarera, obteniéndose las máximas incidencias atmosféricas en las provincias de Jaén, Granada y Córdoba. Por último, la Parielaria judaica sólo tiene importancia clínica en el litoral mediterráneo.