La oposición rechaza la propuesta socialista de dedicacion exclusiva al Parlamento
El PSOE dio ayer el primer paso para incompatibilizar absolutamente el puesto de parlamentario con otra actividad privada al añadir diversas enmiendas a proposiciones de ley presentadas por ese grupo en esta misma materia. Los socialistas, no obstante, ponen el énfasis en que esta normativa se apruebe "por acuerdo mayoritario" de la Cámara, lo que resultará casi imposible a la vista de la reacción que ayer tuvieron los grupos parlamentarios de la oposición, que ven detrás de estos documentos una respuesta a las denuncias formuladas sobre el caso Juan Guerra.
Los partidos de la oposición manifiestan que nada tiene que ver la incompatibilidad de los parlamentarios con el posible tráfico de influencias cuya práctica resulta muy difícil ejercerla por los parlamentarios, sino que se produce en otros ámbitos de poder ejecutivo, ya sea en el Gobierno central, en el autonómico o local.La oposición considera paradójico que los socialistas proclamen que la actual legislación sobre incompatibilidades es suficiente y, sin embargo, que pretendan endurecerla. El presidente del Grupo Socialista, Eduardo Martín Toval, afirmó ayer que las propuestas del PSOE no suponen una "venganza" sino que son "la mejor respuesta a una preocupación expresada, al menos, por los partidos políticos y por los medios de comunicación" e intenta combatir la idea de que existe "una corrupción generalizada", impresión que personalmente no comparte.
Los socialistas, guiados por el afán de llegar hasta el final, están dispuestos a que esta legislación se aplique durante esta legislatura, lo que afectaría a la tercera parte de la Cámara aunque es significativo que esta concreción temporal no esté en ninguno de los textos oficiales del PSOE. La oposición ya ha advertido que se puede incurrir en inconstitucionalidad y los portavoces de los grupos recordaban ayer que los actuales parlamentarios concurrieron a las elecciones al amparo de una determinada legislación sobre incompatibilidades y que la declaración en el registro de intereses del Congreso de sus actividades particulares ha obtenido el visto bueno de la Cámara.
Irritación
El portavoz del Grupo Popular, Rodrigo Rato, acogió ayer con cierta irritación las enmiendas del PSOE al comprobar que la "amenaza" ayer se plasmé en textos escritos. "Queremos que los proponentes expliquen el efecto que creen que puede tener este sisteina de incompatibilidades y su eficacia. Hasta ahora sólo sabemos que es una respuesta a nuestra petición de que dimitiera el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra".
Pablo Castellano, diputado de Izquierda Unida y uno de los ponentes de los futuros trabajos sobre esta materia, remachó la idea de que nada tienen que ver las incompatibilidades de los parlamentarios con el tráfico de influencias y calificó la actitud socialista de .cínica", además de suponer "un brindis al sol" porque no tendrá eficacia.
Sólo dos excepciones
Todo el paquete legislativo sobre tráfico de influencias e incompatibilidades, donde hay propuestas de todos los grupos, terminarán formalmente con la promulgación de tres normas: dos leyes orgánicas y una ordinaria. La primera será de reforma de la ley general electoral para incluir nuevas incompatibilidades de parlamentarios; la segunda, la inclusión en el Código Penal de los delitos de tráfico de influencias y uso de información privilegiada tanto para políticos como para particulares y una ley ordinaria que englobará incompatibilidades para altos cargos y miembros de corporaciones locales y autonómicas, según la previsión expresada por el presidente del Grupo Socialista, Eduardo Martín Toval.Los socialistas se han enmendado a ellos mismos y han presentado modificaciones a su propia proposición de ley sobre incompatibilidades para endurecerlas. El texto es el siguiente: "El mandato de los diputados y senadores se ejercerá en régimen de dedicación absoluta y será incompatible con el desempeño, por sí o mediante sustitución, de cualquier otro puesto, profesión o actividad, públicos o privados, por cuenta propia o ajena, retribuidos mediante sueldo, salario, arancel, honorarios o cualquier otra forma, incluidos los cargos electivos de representación populares y los de cámaras o entidades así como los retribuidos por colegios o corporaciones profesionales".
"El régimen de dedicación absoluta previsto", añade el texto propuesto por el PSOE, "será aplicable aunque el puesto o cargo incompatibles no fueran retribuidos o aunque se renunciara a su retribución".
Este férreo sistema deja un pequeño respiro para los parlamentarios, así, sí estará permitida "la mera administración del patrimonio personal o familiar".
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