86 policías de uno y otro sexo comparten un único retrete en Torrejón
La deficiente infraestructura de las dependencias municipales y las ínfimas condiciones en las que día a día más de 80 policías municipales de Torrejón de Ardoz tienen que desarrollar su trabajo han provocado el descontento general y las protestas de los miembros de este cuerpo de seguridad. A modo de ejemplo, un total de 86 agentes comparten un servicio y lavabo para ambos sexos en cuatro metros cuadrados.Las dependencias de la Policía Municipal se limitan a un local con menos de 100 metros cuadrados, con puerta a la calle, situado bajo la casa consistorial. Un local en el que se llevan a cabo detenciones, interrogatorios y otras tareas propias de estos agentes, sobre los que, según afirman, recae cada día más el peso de la seguridad de casi 100.000 habitantes ante la escasez de dotación que sufre el Cuerpo de Policía Nacional.
Los ejemplos que ponen los agentes son numerosos. En total, 86 funcionarios -de ellos 13 mujeres-, divididos en tres turnos, comparten un servicio y lavabo para ambos sexos en cuatro metros cuadrados.
Cuartos polivalentes
"Nuestras quejas son fundadas. No hay más que ver los sótanos, donde los calabozos han sido habilitados como vestuarios de hombres y mujeres, a la vez que los tenemos que utilizar como cuartos de cacheo", declara un policía municipal."Mientras cacheamos a presuntos delincuentes, éstos leen los nombres de los agentes, colocados en tarjetas para identificar sus taquillas, lo que a menudo facilita las represalias de los detenidos contra nosotros". Estas instalaciones, cuyas únicas ventanas son dos pequeñas cristaleras que dan a la calle, deberían haberse trasladado hace cuatro años al menos, según las promesas recibidas.
Al escaso espacio se une el deterioro de las instalaciones, cuya estructura no permite su renovación ni su ampliación. El sótano, de 30 metros cuadrados, está repartido entre vestuarios, cuarto de cacheos, un cuarto de revelado y un pozo rodeado de tuberías, donde el elevado nivel freático del agua ha provocado varias inundaciones que han obligado a intervenir a los bomberos. "Últimamente nos turnamos para vestirnos, y muchos venimos de casa ya uniformados para evitar los problemas que se crean por la falta de espacio. Las mujeres son las más perjudicadas", afirma uno de los agentes.
Otro problema que aqueja a este cuerpo es el material. "El que existe es muchas veces inadecuado. Nos compran gorras con visera de cartón, que son de interior y para conserjes, pero no para policías municipales, puesto que en cuanto llueve se deshacen. Si perdemos un silbato, tenemos que comprarnos uno nuevo nosotros mismos'.
También los policías denuncian la falta de medios. Existen sólo ocho emisoras portátiles para el total de los agentes, y durante 14 meses no tuvieron linternas para patrullar por la noche.
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