Donald Trump

El multimillonario neoyorquino Donald Trump es de los que firman acuerdos prenupciales, por aquello de lo que pueda pasar. Estos días ha quedado al descubierto en Manhattan que Trump es un hombre precavido. Su separación le costará exactamente el dinero que él quiso que le costara cuando hace 12 años sus abogados obligaron a su esposa, Ivana, a firmar un acuerdo económico por si llegaba el caso de una hipotética separación. Ivana y sus abogados intentan ahora anular judicialmente aquel acuerdo, al que califican de "ilegal".La separación parece un hecho, y los abogados del magnate han comunicado a su esposa que cobrará exactamente 25 millones de dólares (unos 2.5 ' 00 millones de pesetas) además de recibir una lujosísima casa en Greenwich (Connecticut). El acuerdo establece también que todos los gastos escolares y de mantenimiento de los tres hijos del matrimonio -Donald Jr., Ivancka y Eric- corren a cargo de Trump. Sin embargo, Ivana pide 150 millones de dólares, un jet 727 y un apartamento penthouse -cinco habitaciones- en la Trump Tower de la Quinta Avenida.

Su nueva situación conyugal ha dejado a Ivana, que cumplió 41 años anteayer, en el paro.

Hasta ahora la esposa del multimillonario volaba diariamente en lino de los 10 helicópteros de su esposo hasta Atlantic City (Nueva Jersey), donde regentaba uno de los casinos de su marido, el Castle Trump. Ivana controlaba además lo que ocurría en el hotel Plaza de Nueva York y otros centros hoteleros de Trump en Florida y Canadá.

Los Trump no han tenido una separación violenta, aunque todo parece indicar que ambos; se van a enzarzar en una batalla legal histórica. Trump, de,43 años de edad, es un hombre muy ocupado y no ha querido que este problema conyugal, ni su relación con sus amantes, afecte a sus negocios y a su imagen pública. Según la Prensa neoyorquina, la actriz y ex miss Georgia Maria Maples es la mujer que en estos momentos está vinculada sentimentalmente con Donald Trump.

Ivana es la hija de un ingeniero checoslovaco que en 1972 se incorporó al equipo nacional de esquí de su país para participar en los Juegos Olímpicos de Invierno de Montreal. Fue en Canadá donde conoció a su actual esposo, con quien se casó en 1977, poco después de firmar el acuerdo prenupcial que ahora entrará en vigor, si ningún juez se opone a ello.

Trump, que es una máquina de hacer dólares, es un hombre frío y calculador. Su separación y el contrato prenupcial que le hizo firmar a su esposa, Ivana, así lo demuestran.