Davis, obsesionado con la NBA
El jugador norteamericano fue el artífice de la victoria del CAl en la Copa del Rey
El camino deportivo de Mark Davis alcanzó en Las Palmas su momento más, brillante. En tres partidos disputados en la Copa del Rey, Davis anotó 95 tantos, casi 32 de promedio, y transformó 14 triples al increíble porcentaje del 60%. Davis ejecutó a la perfección los 13 tiros libres que lanzó. Si alguien examina su hoja de servicios, entre Liga comercial (CBA), estancias temporales en la NBA y una breve experiencia en Bélgica, interpretará que lo realizado en Las Palmas ha, sido alcanzar en el CAI su sitio y su equipo. Davis, sin embargo, no quiere pensar en otra cosa que no sea volver a la NBA.Y esta resistencia no tiene una explicación lógica. Davis no ha llegado a ganar en una temporada con los profesionales más de 25.000 dólares, bajó al pozo de la Liga comercial donde resulta difícil superar los 10.000 de ganancias y ha viajado hasta Zaragoza con un contrato en la mano valorado en 150.000 dólares, una valoración a la que se ha hecho merecedor en Europa. Quien más y quien menos supone que será cuestión de tiempo que Davis termine por aceptar dónde está su sitio. Y su sitio puede estar en España, donde se ha convertido en una de las estrellas de la competición: fue el ganador del concurso de triples celebrado en Logroño en el pasado mes de diciembre y ocupa la tercera posición en la lista de anotadores, con 556 tantos (promedio de 25 por partido).
Una familia acomodada
Davis nació un 8 de junio de 1963 en Chesapeake (Virginia) en el seno de una familia acomodada. Hizo su carrera baloncestística en la universidad de Old Dominion, una institución famosa por sus equipos femeninos y fue elegido por los Cleveland Cavaliers en el puesto 79 de la selección de universitarios de 1985. Sin embargo, los Cavaliers le descartaron.Tras pasar un año en Bélgica, Davis, regresó a EE. UU para enrolarse en la Liga Comercial y estar cerca de la NBA. En la temporada 87-88 tuvo una buena actuación con los Catbirds de La Crosse. Al año siguiente sí, pudo dar el salto a la NBA. Aceptó un contrato de diez días con los Milwaukee Bucks, luego dos contratos de diez días con los Phoenix Suns y, finalmente, pudo terminar la temporada como agente libre con Milwaukee. Su estancia en la NBA habla de 258 minutos en 33 partidos, a una media de 3,8 tantos por encuentro.
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