El Barça tendrá un déficit de 200 millones si la asamblea no aprueba el aumento de cuotas

El Barcelona podría acumular un déficit cercano a los 200 millones de pesetas al final del presente ejercicio si la junta directiva no consigue hoy que la asamblea extraordinaria de socios compromisarios apruebe los presupuestos de la actual temporada, y muy especialmente el aumento de 4.000 pesetas en las cuotas de los socios, que fueron declarados nulos a raíz de la demanda interpuesta por el socio Sixte Cambra. Josep Lluís Núñez, presidente azulgrana, manifestó ayer. "Nos jugamos mucho, porque si no se aumenta la aportación social iniciaremos una pendiente peligrosa". La directiva azulgrana quiere en cualquier caso evitar que la asamblea se convierta en un debate sobre la mala situación del equipo de fútbol.

Núñez y su junta directiva se reunieron ayer para estudiar la estrategia que adoptarán hoy. Fuentes próximas al presidente azulgrana aseguraron ayer a este diario que "la asamblea será absolutamente técnica y no vamos tener problemas para sacarla adelante, porque el socio comprenderá perfectamente la situación". A pesar del optimismo, existe cierto temor entre la directiva a que todos sus proyectos se vinieran abajo.

La actual junta directiva presupuestó 5.225 millones de pesetas. En esa cantidad están incluidos los pagos correspondientes a los fichajes del danés Michael Laudrup y el holandés Ronald Koeman. Es decir, que si la asamblea no daba el visto bueno al incremento de cuotas, todo lo planificado por el equipo económico de Núñez sufriría un desfase considerable al carecer de unas fuentes de financiación directas y al mismo tiempo deterioraría la imagen de un presidente que siempre ha basado sus éxitos en la gestión económica.

Los argumentos

Esta previsto que Núñez, cuya facilidad de palabra no es notable, intervenga muy poco en la asamblea y que el peso lo lleve el portavoz de la junta Josep Maria Antrás, ex decano del Colegio de Abogados de Barcelona. Los argumento de Antrás para convencer al auditorio irán en la línea de las declaraciones públicas que han realizado algunos dirigentes barcelonistas en los últimos días y muy especialmente el vicepresidente Joan Gaspart.

Núñez también intentó ayer, a través del conducto habitual de la agencia Efe, concienciar a los socios con una declaraciones de cierto matiz apocalíptico: "Nos jugamos mucho, porque si no aumenta la aportación social, iniciaremos una pendiente peligrosa, la de la de pendencia externa, la del sometimiento a la publicidad exclusivamente o la comercialización". Por si esto fuera poco, el presidente azulgrana argumen ta en sus manifestaciones que "incluso Sixte Cambra ha llega do a decir que se debe votar sí a los presupuestos". "Me gustaría", agrega Núñez, "que el compromisario votara en con ciencia, sabiendo que representa, de alguna manera, a todos los socios y, consciente de la trascendencia de su decisión, la junta directiva serguirá en el esfuerzo de conseguir lo mejor para el club".

Apoyándose en una reco,mendación de la Comisión Económica Estatutaria, la directiva dará un vuelco a la política económica de toda una década y esgrimirá que es aconsejable la disminución de los ingresos atípicos y el incremento de los directos, a fin de que el club no pierda su independencia y pase a convertirse en una sociedad anónima como consecuencia de la nueva ley del Deporte. Asimismo, explicará a los compromisarios la necesidad de que el club se mantenga en primera línea del fútbol mundial, a pesar de ser uno de los más baratos.

Si la asamblea se desarrolla por un derroteros poco favorables a la actual junta, está previsto que los dirigentes azulgranas utilicen argumentos coercitivos como la reducción de los presupuestos de las secciones o, incluso el traspaso de algunos de sus futbolistas más destacados al final de la presente temporada. Núñez y su equipo intentarán evitar en todo momento que la asamblea se convierta en un debate sobre la situación deportiva que atraviesa el equipo de fútbol.