Las cotizaciones flotan

La ausencia de presión vendedora sigue teniendo un efecto beneficioso sobre las cotizaciones, que continúan flotando como si tal cosa. Este período de bonanza tiene bastante que ver con la tranquilidad que se respira en las bolsas internacionales, aunque ninguna de ellas parece tener muy clara su evolución a corto plazo. En el caso concreto de los mercados españoles, se echa de menos la presencia de órdenes de compra que puedan confirmar algún tipo de expectativas positivas, limitándose los movimientos del dinero a los tanteos de la inversión a corto plazo. El volumen negociado continúa siendo, pues, demasiado bajo como para que pueda deducirse que los momentos de incertidumbre han terminado.Los corros transcurrieron en medio de una tranquilidad casi absoluta que sólo se rompía por los movimientos de la especulación. El mercado continuo tampoco destacó por su actividad, aunque en este caso hay que señalar algunas operaciones importantes en torno al valor eléctrico de moda, lo que tuvo algún reflejo en el resto del grupo.

Los valores bancarios no quisieron perderse esta oportunidad de mejorar sus posiciones, con alguna excepción, y su indicador particular ganó unas centésimas. La apertura de Wall Street, muy moderada, permitió mejorar un poco más algunas cotizaciones, con lo que el índice general se afianza en la zona del 280% y obliga a los inversores a estar más pendientes del mercado que en estas últimas semanas. Las posiciones al cierre mantenían el mismo tono.