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Dos nadadores australianos bajan de los 15 minutos en los 1.500 libres

Dos nadadores australianos, Glen Housman, de 18 años, y Kieren Perkins, de 16, bajaron de los 15 minutos en la final de los 1.500 metros libres de los Juegos de la Commonwealth. Hasta ahora sólo el soviético Vladimir Salnikov lo había conseguido. Fueron las marcas de más nivel de la sexta y última jornada de la natación. Por otro lado, la también australiana Hayley Lewis se confirmó como la gran estrella al ganar con los 200 metros mariposa su quinta medalla de oro.

Lewis, de 15 años, es la mujer que más éxitos ha conseguido en los 60 años de historia de los juegos. También se impuso en los 400 estilos, 200, 400 y 4x200 libres. Se presenta ya como la gran alternativa a la norteamericana Janet Evans.

Housman ganó con 14.55.25 minutos, a sólo 49 centésimas del récord mundial de Salnikov. Por un fallo del cronometraje no le habían sido homologados los 14.53.59 de las recientes pruebas de selección australianas en Adelaida. Perkins, de 16 años, hizo 14.58.08 tras ir pegado a Housman 22 de los 30 largos de piscina y mejoró en 22 segundos su récord personal.

La explosión final de la natación hizo olvidar así el escándalo del doping. Ya fue descalificado el halterófilo indio Subratakumar Paul y parece existir un segundo positivo que podría ser otro levantador galés.

Una barrera mítica

La historia del deporte se ha escrito a base de hazañas. Muchos momentos culminantes se han sellado con éxitos múltiples o que han roto todos los esquemas, como los de Mark Spitz en los Juegos Olímpicos de Múnich, en 1972, o de Nadia Comaneci en los de Montreal, en 1976. Pero ha habido otros, tan legendarios o más, que han supuesto la rotura de barreras míticas. Fue el caso, por ejemplo, del británico Roger Bannister cuando en 1954 corrió en menos de cuatro minutos en la milla o del norteamericano Johnny Weismuller, que nadó en 1922 por primera vez por debajo del minuto los 100 metros libres.En los Juegos Olímpicos de Moscú, en 1980, 58 años después, el soviético Vladimir Salnikov bajó de otro tope histórico, los 15 minutos en los 1.500 metros libres. Fue el primer nadador que logró deslizarse por el agua a una media inferior al minuto en kilómetro y medio. Su récord de 14.58.27 segundos lo rebajó después hasta 14.54.76 en 1983. Salnikov, aparte de ganar el título olímpico de los Juegos de Seúl, en 1988, cuando ya parecía acabado a los 28 años, ha demostrado sobradamente la dificultad de estas marcas. Nadie hasta ayer había bajado del cuarto de hora en la prueba en casi 10 años. Cuando se acercan los 22 para los 8,90 metros de Bob Beamon en la longitud atlética, un decenio es también un tiempo enorme para la barrera más antigua de la natación, un deporte de jóvenes, menos para Salnikov.

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