Los seriales norteamericanos predominan en la programacíón de Antena 3

El serial en todas sus modalidades -la soap-opera norteamericana y el culebrón de Latinoamérica- y las recuperaciones de viejos clásicos forman el grueso de ficción televisiva en la parrilla de la recién estrenada televisión privada Antena 3. Una de las piezas estelares de esta rejilla es la serie El Santo, la primera producción británica que logró abrirse un amplio mercado fuera del país.

Hace unos meses, precisamente, finalizaba el rodaje de la tercera versión -la segunda la protagonizó Ian Ogilvy-, una coproducción británico-australiana con el actor Simon Dutton en el papel del popular aventurero creado por Leslie Chateris, Antena 3 ha preferido resucitar el clásico en blanco y negro (los capítulos finales se hicieron en color) de los sesenta, para goce y disfrute de nostálgicos. Otra interesante recuperación es la de Peyton Place, emitida entre 1964 y 1969 y pionera de las sagas familiares que coparon la programación de hora punta en los ochenta. Basada en una novela de Grace Metalicus, Peyton Place catapultá al estrellato a Mia Farrow y a Ryan O'Neal, y tuvo a Dorothy Malone y Ed WeIson como pareja protagonista.Entre las novedades sobresale Hospital General, también un veterano serial -comenzó emitirse en 1963- que llegó a proporcionar a la cadena ABC más beneficios que Dallas a la CBS. "Los sofisticados pueden considerar esta historia un baladí tebeo electrónico. Pero para sus incondicionales, Hospital General tiene un saborcillo a Tolstoi adaptado por Fellini, con Redford y Streissand de protagonistas", escribió el semanario Newsweek, haciéndose eco del fenómeno cultural.

Con los seriales estadounidenses debutan en Antena 3 los culebrones latinoamericanos. El venezolano La intrusa, basado en una suplantación de personalidades, y el brasileño La gata salvaje, sobre una venganza imposible, tienen mucho menos relieve que la producción de la Globo brasileña Roque Santeiro, un culebrón que, se dice, han visto hasta los intelectuales. Inspirado en un relato popular de la literatura brasileña, fue primero obra teatral con el título de Berco de herci, escrita por Dias Gomes en 1965. La censura prohibió su representación, pero 10 años después fue convertido en telenovela. Roque Santeiro se convirtió finalmente en un fenómeno de enorme popularidad en Latinoamérica a partir de su estreno en 1985.