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La Caixa obtuvo unos beneficios de 23.390 millones de pesetas en el pasado año

La Caja de Pensiones (La Caixa) aceleró durante el pasado ejercicio la reordenación de la estructura de sus recursos ajenos, potenciando las operaciones de intermediación de activos del Estado. Esta reordenación ha sido motivada por la caída en picado de las operaciones de seguros, principalmente los llamados de prima única.La Caixa alcanzó en 1989 unos beneficios de 23.390 millones de pesetas y registró un notable crecimiento de las inversiones crediticias, concentrado en el primer semestre del ejercicio. Entre el 1 de enero y el 3 1 de julio de 1989 el saldo neto de inversiones crediticias creció de 683.000 millones a 944.000 millones, para cerrar el ejercicio en 932.520 millones de pesetas. El aumento de los recursos ajenos se situó ligeramente por debajo de la media del total de cajas españolas, un 15,28% frente a un 15,35%.

Las operaciones de seguro suponían en 1988 un total de 873.926 millones de pesetas, es decir, un 29,1 % del total de recursos ajenos. En 1989 estas operaciones supusieron tan sólo el 13,7% del total, por un monto de 488.034 millones de pesetas, muy lejos del 40,5% representado por estas operaciones en el total de recursos ajenos de la primera entidad de ahorro española en el ejercicio de 1987.

Josep Vilarasau, director general de La Caixa, justificó este descenso por la polémica generada por los seguros de prima única, que en general no han sido renvodados a su vencimiento. La entidad ha sustituido este sistema de captación de recursos a través de la intermediación de activos del Estado, principalmente letras del Tesoro y en menor medida bonos. El conjunto de activos intermediados supuso 1,18 billones de pesetas en 1989 (el 40,7% de los recursos ajenos) frente a 553.075 millones en 1988 (el 22,0%). Esta nueva estructura de los recursos ajenos se ha traducido en un aumento de los gastos financieros de la entidad, que han pasado de 162.000 millones a 207.000 millones. El director general manifestó que la entidad estaba estudiando continuar con las operaciones de seguros, a través de compañías filiales, cuando el Gobierno prohibiera efectuarlas a las cajas de ahorro. El crecimiento de las inversiones crediticias ha sido muy espectacular, aunque concentrado en los siete primeros meses del ejercicio.

Vilarasau anuncié que la entidad había adquirido un 3% de Aguas de Barcelona, reforzando la posición de La Caixa en el proceso de fusión de la compañía acuífera y Catalana de Gas, sociedad esta última de la que posee un 23,9%. Asimismo, confirmó el proceso de expansión territorial con la apertura de 400 nuevas oficinas durante 1990.

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