La famosa 'noche del Turini'

La noche del Turini, uno de los grandes mitos del automovilismo mundial, es la última etapa del Rally de Montecarlo donde tradicionalmente se decide la victoria. Sólo si el líder de la prueba cuenta su ventaja por minutos puede tener el convencimiento de que los últimos cinco tramos cronometrados, que se convierten en diez al realizarse cada uno dos veces, no van a cambiar la suerte del rally.

La noche está reservada unicamente a los 100 mejores de los 185 que tomaron la salida, el pasado viernes, desde Sestrières, Lausana, Hamburgo, Reims y Barcelona. Sólo los 100 primeros podrán subir a la montaña y realizar por partida doble los cinco tramos más escogidos del Monte.

Miles de aficionados accederán a las laderas de las montañas desde el mediodía de hoy, pese a que las carreteras no se cerrarán hasta dos horas antes de que se inicie el primer tramo cronometrado en el Col de la Madone, a las 20.03 horas. Irán fuertemente abrigados y bien equipados de comida y bebida, siempre peligrosa en estos casos. Pese a que el parte metereológico del rally anunció ayer precipitaciones sobre los tramos que componen la última etapa, muy pocos creen que nieve sobre las carreteras del Turini.

Los aficionados no quieren perderse esta noche el pulso que la pareja española Sainz-Moya mantienen con todo el equipo oficial Lancia. El Matador, y sólo él, está animando la 58 edición del Rally de Montecarlo. Hubo tiempos en que se, creó tal expectación en torno a la noche -tal vez hoy sea uno de esos días- que la organización se vio obligada a anular algunos tramos al acumularse demasiada gente en los arcenes de la carretera. Los hay que prefieren quedarse en casa, oyendo el programa especial de Radio Montecarlo, que puede conectarse en la frecuencia de 214 Mh. de Onda Larga y en los 1.462 Mh. de Onda Media.

Todos al ataque

La noche tiene algunos componentes decisivos. Por un lado, la posición en la que cada uno de los favoritos accede a ella. Los tres primeros no tienen más remedio que atacar a fondo desde el principio. Auriol (Lancia) para mantener el liderato y distanciarse aún más de Sainz (Toyota). Carlos porque se trata de la última oportunidad de dar el gran golpe. Y Biasion (Lancia), actual campeón del mundo, para defender su prestigio, seriamente dañado durante los últimos días por el dominio de Auriol -de su propio equipo- y Sainz.

El estado de los vehículos es también primordial, ya que el Montecarlo es un rally en el que los equipos trabajan siempre contrarreloj sobre el coche. Sainz, por ejemplo, temía ayer por su tren delantero -"he oído un ruido muy raro", comentó- y por la caja de cambios. El Celica 4WD Turbo de Sainz es, en principio, menos fiable que el experimentado Lancia Delta, con el que la firma italiana lleva ganados los tres últimos mundiales.

Otro punto decisivo es la elección de los neumáticos, ya que cada piloto puede escoger entre una variada gama de ocho tipos, desde el slicks de seco, similares a los utilizados en los circuitos, hasta el claveteado para nieve, pasando por los intermedios para asfalto húmedo o los térmicos para bajas temperaturas. El papel de los ouvreurs (personas que asesoran al piloto sobre el estado de la calzada) será hoy decisivo.