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Los jugadores se alegran de la descalificación de McEnroe

"Varios jugadores han dicho que se alegran de lo que le ha ocurrido", declaró el norteamericano Aaron Krickstein sobre la descalificación de su compatriota John McEnroe en el Open de Australia por su mal comportamiento. Sus compañeros han dejado entrever que ha sido la gota que ha colmado el vaso, pues se lo ha ido buscando con sus repetidas protestas durante toda su carrera.

El sueco Stefan Edberg, que ayer se clasificó para los cuartos de final tras eliminar a su compatriota Jonas Svensson, por 6-2, 6-2 y 6-4, dijo: "Sólo él mismo se ha buscado la descalificación". Krickstein añadió que algunos jugadores lo habían celebrado en los vestuarios.Sólo el australiano Mark Woodforde, que formaba pareja en dobles con McEnroe, y que tuvo que abandonar en individuales por una torcedura de tobillo, le disculpó diciendo que él era el primero en lamentar la descalificación: "Ha admitido que fue una estupidez no conocer la nueva regla del código de conducta, en la cual las advertencias son sólo tres en lugar de cuatro".

El sueco Mikael Pernfors, rival de McEnroe, opinó sobre la decisión: "Yo no sé lo que dijo, pero tengo la sensación que tanto la advertencia como el punto de sanción fueron correctos".

La polémica se ha podido avivar al querer involucrarle en un hecho parecido al de la descalificación de McEnroe. Pernfors también tiró al suelo su raqueta durante el partido y pronunció alguna palabra de desaprobación. McEnroe dijo que al haberla pronunciado en sueco no le había pasado como a él.

Ken Farrar, el supervisor descalificó al jugador norteamericano, se mostró enfadado e inflexible: "Nunca me habían insultado de una forma tan fuerte en mis 11 años de trabajo y es intolerable". McEnroe tiene ahora sobre su cabeza el peligro de no jugar el torneo de Roland Garros o Wimbledon, pues ya ha acumulado 6.500 de los 7.500 dólares de sanción que suponen una suspensión en el circuito.

En cuanto a los partidos masculinos de ayer, Boris Becker, número dos, pasó apuros para eliminar al checoslovaco Miloslav Mecir en octavos de final. Necesitó ir a las cinco mangas, aunque acabó arrollando a su rival: 4-6, 6-7, 6-4, 6-1 y 6-1.

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