Buyo renueva por el Madrid hasta el año 1993

EL PAÍS El guardameta Francisco Buyo renovó ayer por el Real Madrid hasta junio de 1993, circunstancia que suscita diferentes interpretaciones por cuanto no contaba entre las preferencias del técnico John Toshack, que había insistido en la necesidad de fichar otro portero, y se trataba de un hombre polémico dentro de la plantilla. Para el jugador, que cumple 32 años mañana, el nuevo contrato supone terminar su carrera en el Madrid. Buyo tenía uno de los salarios más bajos, poco más de 10 millones anuales. Tras su firma, a Mendoza sólo le queda pendiente el caso de Martín Vázquez.

"Estaba tranquilo en todo momento porque había llegado a un acuerdo y sólo faltaba la firma", manifestó ayer el guardameta. "Puede dar la sensación de que ha sido una renovación por sorpresa, pero es que últimamente sólo se hablaba del caso de Martín Vázquez, que está jugando muy bien, y mi tema había quedado un poco de lado". La continuidad de Buyo en la portería del Real Madrid no parecía un asunto sencillo a la vista de que el técnico John Toshack había dado a entender que una de sus primeras intenciones, como responsable de la plantilla, era prescindir de él en un futuro no muy lejano. De hecho, Toshack propuso al presidente Ramón Mendoza, ante de comenzar la campaña, con tratar a un guardameta británico. Mendoza rechazó tal petición argumentando que no podía gastarse una de las plazas de extranjero con un portero.Sin embargo, aunque Toshack llegó a manifestar a algunos amigos que daría pruebas de su intención de ir prescindiendo progresivamente de Buyo, lo cierto es que el guardameta gallego, ha ocupado la titularidad casi sin discusión. Sólo en un partido, Toshack dio la sorpresa al situar en la portería a Agustín en lugar de Buyo. Fu el 4 de noviembre, en Atocha donde el Madrid perdió claramente con la Real Sociedad (2-1) y Agustín no tuvo una feliz actuación. Ayer mismo, el diario británico Today volvía a insistir en que Toshack deseaba el fichaje del guardameta Neville Southall, del Everton.

Una segunda interpretación sobre la renovación de Buyo descansa en el hecho de que el portero reserva, Agustín, tiene la intención de abandonar el Madrid a finales de junio, si bien aún le restan tres años de contrato. Dado que el tercer portero de la plantilla, el joven Lopetegui, no está aún suficientemente contrastado, el Madrid ha preferido asegurarse a Buyo sin que ello implique la renuncia a buscar otro guardameta, aunque el club, oficialmente, rechaza este supuesto.

Cuestión aparte es la de la relación de Buyo con el resto de la plantilla. Sabido es que el cancerbero no es del agrado de muchos jugadores, quienes le han criticado reiteradamente la imprudencia con la que se mueve en el área y su poca seguridad en los balones aéreos. Hay otra cuestión, como la de su tendencia al protagonismo, que le ha supuesto constantes críticas internas. Buyo se relaciona poco con la mayoría de jugadores -ha llegado a tener algún duro enfrentamiento hace dos años y fue acusado entonces de chivato por ciertos jugadores- y sólo conserva cierta relación con Hugo Sánchez.