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Aumenta la disidencia regional en el CDS, pero sin plantear alternativas a la dirección nacional

Anabel Díez

La dirección del Centro Democrático y Social (CDS) asegura que no habrá una candidatura alternativa a los actuales dirigentes en el congreso de febrero, confiada en que los brotes, de disidencia que se dan en muchas federaciones obedecen a razones muy diferentes y con difícil capacidad de articularse. El secretario general del CDS, José Ramón Caso, afirma que "después de tres derrotas electorales no ha habido más de 300 bajas", rechaza las acusaciones de "falta de democracia interna" y pregunta a los disidentes cuáles son las razones políticas o doctrinales que los separan de la dirección.

El diputado Fernando Castedo revela que no es punta de lanza de la disidencia, aunque confirma su deseo de que "cambie la dirección en Madrid", al tiempo que no descarta su salida del partido las cosas no cambian".Los brotes de disidencia en el CDS se han recrudecido en simultaneidad con el descenso electoral de los centristas, que comenzó en junio con las elecciones europeas, continuo en las legislativas y fue rotundo en las autonómicas de Galicia del pasado 17 de diciembre, al no obtener representación. Aun así, no cabe hablar de disidencia organizada, toda vez que las discrepancias son de orden regional y generalmente personal san que afecte a la dirección nacional y, por supuesto, a Adolfo Suárez, al que todos reconocen como "valor indiscutible".

En estos momentos hay conflictos abiertos en Galicia, Murcia, Navarra, Palma de Mallorca y el País Vasco. José Angel Campo Muro, miembro de la ejecutiva regional del País Vasco y ex secretario provincial de Vizcaya, anunció ayer que, junto con otros 44 compañeros, abandona el partido.

Estas bajas se producen, según Campo Muro, "por la antiestatutaria y cuasi clandestina" convocatoria de la asamblea provincial del partido del día 28 de diciembre, en la que se eligió un nuevo comité ejecutivo que sustituía, a su vez, a la gestora formada hace un año.

Los críticos de Madrid, a pesar de que la repercusión de sus acciones es mucho mayor, no se han puesto en contacto con otras organizaciones regionales, y en principio sus esfuerzos se dirigen a tener representación propia en el congreso nacional junto con la lista oficialista. Entre los críticos estará Fernando Castedo que, al ser el más conocido, en los ámbitos políticos nacionales ha aparecido como cabeza de la disidencia del CDS y objetivo de referencia para los dirigentes nacionales. El secretario general del CDS, José Ramón Caso afirma que Castedo incurre en incoherencia "con su propia línea argumental". "No se puede decir que no se cuenta con la militancia y afirmar que si no triunfan sus tesis se marcha" Caso lanza una velada advertencia a Castedo: "Si un diputado se va del partido tiene que dejar el escaño, eso está en la filosofía del propio partido".

Fernando Castedo fue preguntado ayer por este perióodico sobre si piensa abandonar el CDS y si en ese caso dejaría el escaño. "Por supuesto, si un día me voy del partido dejaré el escaño. Cualquiera que me conozca ni lo dudaría", afirmó. Según Castedo, "si las cosas siguen así no tiene sentido continuar". No ocultó su intención de trabajar con el afán "de que cambie la dirección de Madrid", no así para urdir una estrategia nacional. "No me he reunido con nadie, no estoy en esa labor, y además de que no entre en mis cálculos, no creo que eso ayude a resolver los problemas".

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La ausencia de libertad interna que denuncian los críticos es rechazada por el secretario general, José Ramón Caso, para el que "es poco serio" hablar de crisis en el CDS. A su juicio, hubo crisis en el PSOE cuando se discutió la eliminación del marxismo; en el PCE, con renovadores y ortodoxos o la apuesta por Izquierda Unida, etcétera". "En esos casos sí se puede hablar de crisis, porque son cuestiones muy serias. Yo pregunto quién cuestiona en el CDS aspectos de las esencias o ideológicos".

Del congreso saldrá un CDS de "centro progresista", reforzada su independencia y "dejando claro que cualquier acuerdo será coyuntural, como lo es en tres lugares con el PP".

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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