Miniseries y filmes 'muy simples' salvan la programación de la RAI

La RAI ha cumplido este año su 35º aniversario como televisión pública de Italia, empeñada durante estos últimos tiempos en una larga y disputada batalla con la televisión privada, que en sus comienzos te arrebató un buen sector de audiencia y algunas de sus más populares luminarias. Carlo Fuscagni, director de RAI-1 (la televisión pública tiene tres canales), dice haber ganado esta confrontación, aunque el grupo Fininvest del magnate Silvio Berlusconi lleva esta temporada la delantera en la contratación de los grandes eventos deportivos, a los que tanto la red pública como las privadas deben sus mayores índices de audiencia.Otros grandes acontecimientos televisivos han sido determinados programas de variedades y las miniseries, que ya parecen un signo identificatorio de la producción televisiva italiana. Junto a las miniseries, y en muchos casos muy por encima de ellas, los filmes han continuado siendo un insustituible plato fuerte de la programación televisiva. Pero no sin condiciones. Según declaraciones de Giuseppe Cereda, director del departamento de películas de la RAI, recogidas en Variety, el tipo de ficciones que aprecia más la audiencia son "historias muy simples con un único conflicto bien elegido que ocupa el centro del relato". De su experiencia extrae Cereda tan interesantes datos como que tampoco son convenientes "los flashbacks o las historias superpuestas". La explicación, dice el ejecutivo de la RAI, está en la forma distraída en que se suele ver la televisión. El seguimiento de la respuesta de la audiencia ratifica también que en pocas ocasiones un éxito comercial en los cines no se repite en la televisión , pero sí a la inversa, muy a menudo un filme con mediocre platea en las salas funciona bien en televisión.