Aplicaciones y monotonía
La monotonía y la ausencia de definición han encontrado en esta sesión de cierre un ejemplo notable, sobre todo entre los valores que se negocian en corro. Lis partidas continúan llegando al mercado con cuentagotas, lo que evita que las cotizaciones sufran demasiado y prepara el terreno para las posteriores que en estos días se efectúan con citerta prodigalidad. El volumen negociado en el parqué sigue siendo muy bajo, hasta el punto de desanimar cada día a los escasos asistentes.En esta jornada se volvieron a dar las aplicaciones que se han convertido en la sal de un mercado totalmente inactivo, y casi con los mismos protagonistas de los días anteriores. Santander de Negocios volvió a aplicar 200.000 títulos de Fecsa, y BBV cambió de lugar 125.000 acciones de Repsol, según se comentaba en el parqué.
El sector bancario mejoró discretamente su actuación gracias al giro que dio el Santander, el, único de los grandes dispuesto a dar la batalla al papel que cada día empuja su cotización a la baja. La jornada se prestaba a ello, ya que la caja permitió a estos valores un pequeño respiro que se tradujo, sobre todo, en un descenso de un 23% en el total negociado. El :Popular, barómetro del grupo, no consiguió con el esfuerzo del jueves alejar al l3apel de su entorno y se anotó un nuevo recorte, lo que pone una sombra de duda sobre la capacidad de recuperación del sector. Las posiciones al cierre indicaban que era el papel el que seguía mandando en el mercado.
