La cadena de televisión ABC demanda al Gobierno de Estados Unidos

La cadena de televisión ABC ha demandado al gobierno de Estados Unidos ante los tribunales de justicia por negarle el permiso para retransmitir los Juegos Panamericanos de agosto de 1991, que se deben disputar en Cuba. El gobierno no autorizó la retransmision porque la ABC debía pagar a los organizadores 6.5 millones de dólares (unos 1760 millones de pesetas), lo cual viola, en su opinión, la Enemy Act, por la que se prohibe a los empresarios y ciudadanos estadounidenses determinados tipos de transacciones con Cuba.

Sin embargo, la ABC considera que esta decisión viola el derecho de libertad de expresión de los medios de comunicación y por ello ha emprendido acciones legales.

La concesión de los Juegos Panamericanos a Cuba, dada la tensión política existente entre este país y Estados Unidos, provocó ya en su momento los recelos cubanos sobre un posible boicoteo norteamericano al acontecimiento, que está planteado en la isla caribeña como el el gran reto deportivo de su historia después del triunfo de la revolución en 1959. Cuba, al no asistir, como la mayoría de países de la órbita comunista, a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, en 1984, temieron aún más la revancha de Estados Unidos.

Distensión

La distensión mundial, sin embargo, aunque Cuba tampoco asistió a los Juegos de Seúl, ha permitido que los preparativos de los Juegos Panamericanos se desarrollasen con bastante normalidad, incluido el interés de las televisiones norteamericanas por cubrirlos juegos. La ABC se hizo con los derechos, entre otras cosas porque la participación de Estados Unidos es habitualmente muy importante.El propio Congreso norteamericano ha autorizado que se destinen 16 millones de dólares, cerca de 1.900 millones de pesetas, para los distintos gastos de preparación de los atletas norteamericanos previsto para los Juegos Panamericanos.

La ABC, sin embargo, recibió el día 1 de este mismo mes una carta de Richard Newcomb, director de la Oficina del Control de Fondos Extranjeros, en la que se le negaba la autorización para pagar los derechos. La cadena de televisión norteamericana acusa en los tribunales no sólo a Newcomb, sino también a Nicholas Brady, el secretario del Tesoro, por la negativa.

Según un portavoz de la ABC, la cadena ofreció pagar 8,74 millones de dólares, más de 1.000 millones de pesetas a la Organización Panamericana de Deportes (PASO) para tener los derechos de imagen en Estados Unidos. El PASO, tras esta oferta, quiere el 25% del total y el resto, la cantidad que ha planteado el problema, sería para Cuba.

Con todo este problema, Stephen Salomon, vicepresidente de deportes de la ABC, ha dicho que la cadena sólo pagaría por vídeos de los juegos, pero no por retransmisiones en directo, lo cual significaría una diferencia sustancial en lo pactado.