La directiva del Rayo demanda judicialmente a su presidente por presunta estafa
La junta directiva del Rayo al completo demandó judicialmente en la madrugada del martes al miércoles a su presidente, Pedro García, por el presunto desvío de dos letras de tres millones de pesetas cada una, correspondientes al traspaso del noruego Berg del Elche al club madrileño.
Pedro García explicó que la demanda no tiene sentido, afirmó que el presidente ilicitano, José Sánchez Riquelme, aclarará mañana la situación en Madrid y anunció, a su vez, nuevas demandas contra sus directivos. Por su parte, Sánchez Riquelme reconoció ayer a EL PAÍS que recibió en su momento las letras.El conflicto entre el presidente y la directiva se planteó abiertamente en la reunión ordinaria del pasado martes. Ese mismo día por la mañana, el gerente de la entidad, Óscar Desio, se desplazó a Elche para comprobar la existencia de supuestas irregularidades económicas en el traspaso de Berg. Pretendió averiguar el destino de dos letras de tres millones de pesetas cada una que, según él, nunca habían llegado a poder del Elche.
La directiva asegura en una nota difundida ayer que "tanto el presidente del Elche como el vicepresidente y el gerente manifiestan que las letras entregadas como pago del jugador Berg no están en su poder ni corresponden al pago de fichaje alguno".
Sin embargo, Sánchez Riquelme declaró en la tarde de ayer a Pallarés Ripalda que el Elche había recibido en su momento las letras del Rayo, firmadas por el gerente y avaladas por el presidente, y que posteriormente las endosó a un tercero para pagar las deudas de su club.
Fernando León, secretario general de la directiva, manifestó incluso que puede existir un caso parecido en el fichaje de Ibarrondo, en el que, según dijo, faltan otros cuatro millones de pesetas.
"Las afirmaciones de la directiva", aseguró el presidente del conjunto madrileño, "son totalmente falsas. La denuncia que han interpuesto contra mí la ha estudiado ya un abogado [José Luis Sierra, asesor jurídico del Atlético de Madrid] y no tiene ninguna base".
