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LA PRECAMPAÑA ELECTORAL

La oposición renuncia a su propósito de ejercer un control previo sobre la información de TVE

Los partidos firmantes del denominado "acuerdo para la defensa del pluralismo político y la objetividad informativa" de TVE ante las elecciones, renunciaron ayer a su pretensión de que los espacios informativos sobre la campaña electoral sean previamente aprobados por delegados suyos. Representantes de¡ Partido Popular (PP), el CDS, Izquierda Unida y Convergència i Unió (GU) presentaron a la Junta Electoral una rectificación de su polémico documento, en la que se declaran "abiertos a cualesquiera propuestas" que garanticen la neutralidad de TVE.

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El nuevo escrito de la oposición se limita a señalar que "los partidos concertados consideran imprescindible exigir a TVE el mismo tratamiento informativo, con idéntica dotación de medios técnicos, para todos los grupos políticos que tengan cabida en dichos espacios, poniendo fin a las manifestaciones discriminatorias sufridas en las campañas electorales anteriores". "En este sentido", agrega el documento, "todos los firmantes están abiertos a cualesquiera propuestas, incluidas las que se formulen por iniciativa de los propios profesionales de TVE, que garanticen el pluralismo y la objetividad informativa de estos espacios".Dicho párrafo sustituye otro anterior, en el que se decía que "se considera imprescindible que los partidos concertados aprueben previamente, bien directamente o por técnicos delegados, la edición de esos espacios informativos". Esta exigencia provocó una airada protesta de trabajadores de TVE, quienes acusaron a la oposición de pretender instaurar una censura previa y amenazaron con un plante si se ponía en práctica la propuesta.

El secretario general del CDS, José Ramón Caso, reconoció que la fórmula inicialmente planteada por la oposición "no era perfecta", pero subrayó: "No estamos hablando de controlar un medio en el que la objetividad y la neutralidad son la norma, sino todo lo contrario". Francisco Álvarez Cascos, secretario general del PP, aseguró: "No hemos cambiado criterios ni rebajado pretensiones, sino que hemos modificado un párrafo porque se ha utilizado tendenciosamente para atribuimos una intención manipuladora que no existe".

Nicolás Sartorius, de IU, calificó de "cinismo espantoso" las acusaciones a la oposición de pretender instaurar comisarios políticos en TVE; mientras que Josep María Trías de Bes, de CiU, insistió en que la cuestión fundamental es "que el presidente del Gobierno no quiere participar en debates". Los presentes consideraron una "cortina de humo" la polémica desatada por su escrito y la dieron por zanjada.

"Pruebas periciales"

La oposición presentó también ante la Junta Electoral dos "pruebas periciales" de la manipulación que ejerce el Gobierno en TVE. La primera es un vídeo elaborado a partir de informaciones transmitidas durante la campaña de las elecciones legislativas de 1986. Los cuatro partidos firmantes del acuerdo pretenden que sea emitido por TVE en horas de máxima audiencia.

La segunda prueba es una circular interna de TVE, referida a las elecciones europeas de junio pasado, en la que se afirma que las informaciones se realizarán "bajo la supervisión de los responsables de los servicios informativos". Para la oposición, dichos responsables son "los comisarios políticos del PSOE".

Las Junta Electoral Central examinará hoy los documentos presentados por el PP, CDS, IU y CiU. Representantes de estos partidos destacaron que la actual situación "no tiene precedentes" y se mostraron confiados en que la Junta "tomará cartas" en el tema. Igualmente, enviaron una carta al presidente del Comité de Empresa de TVE, Manuel Nolla, en la que aseguraban que "en ningún caso fue ni es pretensión de los grupos políticos firmantes introducir un nuevo factor de manipulación".

El PNV aseguró ayer que no suscribió el texto aprobado el sábado en Santiago, sobre el tratamiento informativo de TVE, porque uno de sus párrafos "suponía una intromisión en los aspectos profesionales de los periodistas". También el representante del Partido Aragonés Regionalista (PAR) en la reunión de Santiago, José Agustín Palana Bellido, ha negado haber firmado el documento.

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