Cruyff: "No tengo miedo a ser destituido"

Johan Cruyff, técnico del Barcelona, dijo ayer que no tiene miedo a ser destituido en caso de derrota en el partido ante el Real Madrid, el próximo sábado en el Camp Nou. "No tengo miedo a esas cosas", aseguró, "porque soy realista. Si piensas en ello no tienes la cabeza para pensar en lo que debes". La directiva azulgrana se reunió ayer para evaluar la situación del equipo tras su tercera derrota en la Liga, el pasado domingo, en Mallorca. La consigna de la junta que preside Josep Lluís Núñez es conservar la calma a la espera de la visita del equipo madridista.Cruyff reconoció que el enfrentamiento es de vital importancia: "Si nos ganasen, se nos complicaría la Liga y el título estaría muy lejos, aunque no es para desesperarse". Pero intentó desdramatizar el encuentro: "Hay que sacarlo de la circunstancia en la que nos encontramos. Sólo se juegan dos puntos, aunque la historia demuestra que estos partidos son diferentes y si ganamos llegará la tranquilidad para todo el mundo".

Día de fiesta

Cruyff desmintió que ayer, en principio, hubiera concedido día de fiesta a sus jugadores. "Lo que teníamos programado era que si ganábamos en Mallorca no nos entrenaríamos ni el lunes ni el martes. Pero como perdimos, era mejor vernos hoy [por ayer], para soltar las angustias. No hay que ver este hecho como un castigo".

Respecto a la derrota frente al Mallorca, Cruyff afirmó: "Lo que más me molesta es que no tuvimos ocasiones. Todo es cuestión de crear juego, pero sí algunos no están muy finos no se pueden conseguir. En defensa actuamos bien y sólo tuvimos un despiste. Pero no se puede negar nuestro mal juego".

Roberto reconoció que "perder frente al Madrid supondría estar a seis puntos de ellos, una diferencia muy grande", pero fue tajante al predecir: "Ya veréis como el equipo ganará este sábado". Zubizarreta eludió el tema: "Vamos a jugar nuestra Liga, no la del Real Madrid". "La situación no es superboyante", añadió Zubizarreta, "y es difícil hacer lecturas positivas tras las derrotas". Onésimo se mostró optimista: "No hemos tirado la Liga porque aunque las posibilidades sean un poco menores, todavía quedan muchos partidos". Y recordó que "una temporada (1973) también se perdieron los tres primeros partidos y al final se ganó la Liga". En aquella ocasión el gran revulsivo fue la incorporación de Johan Cruyff como jugador azulgrana. El holandés interrogado ayer al respecto, dijo: "¡Ojalá que se repita la historia!".