Lendl, Gómez y Mancini, semifinalistas del Godó en Barcelona
El ecuatoriano Andrés Gómez, 12º cabeza de serie, fue ayer el único que consiguió variar la jerarquía establecida por el trofeo Godó. El gran favorito, el checoslovaco Ivan Lendl, será hoy su rival en semifinales. Gómez eliminó al argentino Martín Jaite por 6-7 (2-7), 6-4 y 6-3, cuarto cabeza de serie, número 20 de la ATP y reciente vencedor del Gran Premio de Madrid; Mancini venció al alemán Carl Uwe Steeb por 4-6, 6-4 y 12-10 y Lendl, al uruguayo Marcelo Filipini por 6-4 y 7-6 (7-4). El partido entre los austríacos Horst Skoff y Tomas Muster se suspendió a causa de la lluvia.
Andrés Gomez dejó ayer las cosas bien claras, primero dentro de la pista; después, fuera de ella. Tras deshacerse de Jaite, pese al gran momento por el que atraviesa éste, se sinceró en unas declaraciones en las que desveló que al principio de esta temporada pensó en abandonar la práctica del tenis: "Pero cambié de entrenador (Pato Rodríguez es quien ahora le dirige) y todo cambió. Es muy duro oír que estás acabado por bajar al duodécimo puesto del ranking mundial, tras haber estado cinco años entre los 10 primeros".
Durante su partido contra Jaite, Gómez aplicó su particular visión del tenis: "No aguanto los peloteos largos. Me gusta arríesgar y llevar la iniciativa porque para mí sería muy dificil correr como esos cone¡os".
Gran partido
El partido fue tal vez el mejor de cuantos se han disputado hasta ahora en el torneo barcelonés. Gómez exhibió su extensa garría de golpes y recursos que acabaron desconcertando a Jaite. Los gritos de ambos jugadores revelaron el desarrollo del partido. Mientras que Gómez, tras un fallo, exclamaba: "¡Piensa, Gómez, piensa!", Jaite, cuando empezó a ceder terreno en el segundo set, se insultaba a sí mismo: "¡,Eres idiota!". El argentino se reprochaba su impotencia para superar las constantes subidas de Gómez a la red. El ecuatoriano, que en ocasiones sirvió perfectamente, encarriló las dos segundas mangas, en las que empezó adelantándose por 4-0 y 5-0.La fortaleza y la resistencia fueron las virtudes sobre las que Mancini y Steeb basaron su juego. La larga duración de los puntos y la igualdad estuvieron a punto de producir el colapso en la programación de lajornada. El partido duró casi cuatro horas y retrasó el resto de encuentros. El primer juego duró 14 minutos. Y en otro aviso de la táctica, que iban a emplear, la primera subida a la red no se produjo hasta el quinto juego.
Ambos jugadores demostraron que son dos de los huesos más duros de roer en el circuito y superaron varios momentos críticos. Mancini salvó cuatro set balls antes de ceder la primera manga. El argentino volvióa eludir lo irreparable en cuatro ocasiones, con 3-5 y 7-8 en el tercer set. Y Steeb mantuvo su lucha hasta la extenuación.
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